lunes, septiembre 17, 2007

Leelo y te mojaras

Hola, soy cory, tengo 18 años, me encantan las mujeres y hace poco iba a un centro comercial cercano y conoci a magali una chica de 18 años, de tetas grandes, culo grande y provocativo, me gusto desde que la vi, media hora despues le pregunte si le gustaria acompañarme a tomar algo, me dijo: por que no??.

Despues de unas cuantas copas, le dije que me acompañara a mi apartamento para tomar mas tranquilamente, ella accedio de inmediato y ya estando en el apartamento, puse una peli y me fui acercando a ella y la empeze a besar, ella se puso muy nerviosa y me dijo que no y trato de pararse para irse, entonces yo la agarre por la cintura y le rogue que no se fuera y que se detuviera a mirar una cosa. me subi la mini, baje mis tanguitas y me empeze a frotar el clitoris, y a meterme el dedo, despues le pregunte si ver esto no la excitaba y que si ya lo habia hecho antes, como me dijo que le gustaria aprender

Se sento a mi lado y yo le baje los pants, llevaba una diminuta tanga negra , la corri, con mi dedo le fui excavando su cuca, despues le dije que se relajara y le baje con mi lengua, la empeze a masturbar , mientras con mis manos le cogia sus tetas y le frotaba sus pezones, ella gemia y se estremecia, despues le dije que se quitara todo, ella asi lo hizo y sin yo decirle nada me desnudo a mi, me hizo acostar y se sento en mi cara para que yo le metiera mi lengua en su jugosa cuca y le chupara el clitoris, despues empeze a meter y a sacar mis dos dedos por su hueco, despues de una larga faena ella se fue y todos los dias me masturbo pensando en esa experiencia y pensando en todas las mujeres que me gustaria violar,estoy cachonda, y haria lo que fuera por una mujer

La primera leccion

Después del primer encuentro cara a cara con mi esclava, ella -una compañera de trabajo- me confesó que se excitaba imaginando las fantasías sadomasoquistas que ibamos a desarrollar en nuestras próximas citas. estaba muy claro que su primera experiencia como sumisa le había resultado placentera porque desde aquel día lució un variado muestrario de zapatos de tacón de aguja. sabía que me excitaban y de algun modo eran una invitación explicíta a .entrar de nuevo en el juego.

Yo también me moría de ganas por esclavizarla, así que dejé una nota sobre su mesa de trabajo: a las 7 en casa. ven preparada. no olvides tus botas. cumplió mis deseos y se presentó puntualmente. cuando le abrí la puerta se me acercó para besarme pero la aparté con firmeza y la fulminé con la mirada. debía quedar muy claro que no iba a haber prólogos ni distensiones y que si en el trabajo nos tratábamos como amigos, cuando entrábamos en el juego del sado ella no era mas que una esclava que ni siquiera tenía derecho a mirarme a los ojos.

Le dije, sigueme. y la conduje hasta una habitación. le ordené que se desnudara y que se calzara aquellas botas altas con las que ella se sentía tan a gusto y que a mí me resultaban excitantes. luego debía esperarme de pie, en silencio, con la cabeza agachada.

La hice esperar un rato. mientras, yo también me preparé y puse a punto todos los utensilios que tenía preparados para la ocasión. estaba dispuesto a gozar a tope de esta nueva esclava que acababa de cazar. cuando me acerqué a ella la noté un poco nerviosa. para tranquilizarla, y sin decirle nada, masajee todo su cuerpo con mis manos y me detuve un rato en su coño y en sus pezones, que pellizqué suavemente para ver como se tensaban ella hacía esfuerzos para contenerse y permanecer quieta, como sabí a que deseaba. la besé lascivamente en el cuello y la contemplé. realmente, era una chica muy atractiva.

A continuación, lo primero que hice fue colocarle con firmeza su collar de perra mientras le obligaba a ladrar y a repetir soy tu perra, soy tu puta, soy tu esclava, soy tu perra, soy tu puta, soy tu esclava... tenlo grabado en tu mente, insistí, porque cuando estés ante mi deberás anular por completo tu voluntad y tus deseos. tu unica voluntad y tus unicos deseos serán los de tu amo. harás todo lo que te ordene diciendo siempre, si mi amo. y cuando me apetezca o hagas algo que no me guste serás castigada, para que aprendas. no esperes que tenga compasión de ti.

Muy pronto sabrás lo que son el dolor, el asco y la angustia. pero a tu amo le gustará ver tu carita asustada y su satisfacción será la tuya. aprenderás a encontrar placer en tu dolor y llegará un día, ya lo verás ,en que tu misma desearás llegar mas lejos, poner a prueba tu capacidad de resistencia y demostrarte que realmente eres una buena esclava. entonces te ofrecerás a tu amo y le dirás: mi amo, si tu lo ordenas tu puta está dispusta a complacerte haciendo eso o lo otro para ti. y yo aceptaré si me apetece.

Y no lo olvides. voy a ser duro contigo. para mi, ahora, no eres mas que una miserable esclava y no valdrás mas que el placer que seas capaz de darme. y mientras le decía esto empecé a pintarrajear con lápiz de labios sobre su cuerpo, en la frente, sobre el pecho, junto al coño, las palabras "puta" y "slave". la coloqué frente al espejo y la obligué a contemplarse. ella, tan coqueta, debía sentirse grotesca, humillada, degradada, maltratada.

Pero estaba convencido, porque mi experiencia me lo había enseñado así, que cuando los esclavos perciben que su amo ejerce un control absoluto sobre ellos y no les da la mas minima chance, entonces se enttregan a él sin reservas porque saben que no tienen otra alternativa que complacerle. cosas de perros.

La tuve mas de media hora frente al espejo, en penumbra, mientras yo entraba y salía de la habitación sin hacerle el mas minimo caso. sabía que la inquietaba una de las veces le di un azote, fuerte y seco, pillandola por sorpresa. ella se giró insitintivamente hacia mi e iba a decir algo, pero contuvo su reacción. había comprendido que su amo no iba a tolerar la mas mínima indisciplina.

Como aquel dia me había propuesto humillarla hasta lo mas bajo, lo que hice a continuación fue colocarle una de aquellas bolas que tapan la boca y que tienen como unas riendas para sujetar al esclavo. tirando de ellas la hice agacharse de cuatro patas y me monté encima, mientras con la fusta le castigaba el culo y los flancos. quería gemir, pero la bola se lo impedía y además debía concentrar todos sus esfuerzos en aguantar mi peso.

Cuando noté que mi montura flaqueaba me levanté y le ordené: sígueme.

Vino detrás de mi, a cuatro patas, como un animal. y la conduje hasta el salón de la casa. había perdido toda la altivez de su porte pero me complacía ver como me seguía, amordazada, arrastrandose patosamente por el suelo, sus hermosas tetas colgando...

Una vez en el salón, me arrellané en el sofá y la hice colocar de pie ante mi.

vamos a ver, dime lo que eres

gmmmmnnnnññññ

La mordaza que tapaba su boca le impedía hablar.

Le grité: mas claro, que no te entiendo, o es que las putas como tu solo sabeis gemir

gmnnnnnððððð

Eres una inutil. está claro que lo mejor que puedes hacer es permanecer callada.

A continuación la liberé de la mordaza y le sujeté las manos con sendas muñequeras unidas por una cadena corta.

Le ordené que se masturbara, pero como tenía muy poca libertad de movimientos con sus manos le costaba bastante. mientras, yo masajeaba obscenamente mi polla frente a ella.

Cuando me pareció que su coño se había humedecido empecé a restregarselo con el pie. ella buscó una posición que le permitiera darse gusto y empezó a moverse ritmicamente, buscando ansiosamente el orgasmo. no se lo permití.

Cuando ya estaba en la recta final le retiré el pie.

oh, no mi amo, ahora no. te lo suplico. permite que me corra. ya casi estaba a punto.

Guarra. asquerosa. no has visto como has ensuciado mi pie con tus fluidos. limpiamelo.

Se agachó y paseó concienzudamente su lengua por todo mi pie, chupándome los dedos.y lamiendome la planta.

Después de liberarle las manos, le dije ahora el que quiere correrse soy yo, así que voy a follarte la boca. acercate y chupala.

Lo hizo maravillosamente bien, recorriendo morbosamente mi polla con su lengua, de arriba abajo y de abajo arriba. entreteniendose en los puntos mas sensibles. babeando. contorsinandose como si estuviera en celo. metiendosela hasta el fondo y prolongando al máximo la llegada del orgasmo.

Cuando llegó descargué toda mi leche en su boca y se la tragó golosamente

Te he complacido, mi amo? he sido una buena esclava? te he dado todo lo que querías?

No estuviste mal, pero ten en cuenta que hoy ha sido sólo el primer día y que cada vez voy a exigirte mas. tendrás que superarte día a dia y serás sometida a pruebas mucho mas dificiles. pero por el momento te concedo un orgasmo.

Le entregué un enorme consolador y le dije.

Toma. es para ti. tratalo con muchísmo cariño y usalo pensando que es la polla de tu amo.

Entonces me aparté de ella y la oí gemir un buen rato hasta que al final se corrió

Al despedirla, le pregunté: has aprendido algo de tu primera lección, esclava?

Si, a obedecerte en todo, mi amo.

Mi primera vez en trio y grupo

Tenía unos 18 años cuando conocí a una pareja de hermanos que acababan de cambiarse a al pueblo, uno de ellos tenía 18 años, el otro era de 22.

Jugabamos con los demas chavos del barrio y yo le entraba la futbol y al tochito y eramosb buenos amigos hasta que un día me invitaron a comer a su casa, llegué, su mamá nos sirvió y luego nos salimos a jugar hasta que nos metimos en secreto a la casa del velador de la unidad y ahí vimos hojas de revistas de mujeres desnudas por doquier salimos de ahi medio sonrojados pero el de 22 (franco) me preguntó que si megustaria tener un cerpo como el de esas chicas cuando creciera y conteste que por que no.

Otro dia me invito mariano (el de 18) a ver peliculas en su nueva video, una beta, y nos acomodamos y preparamos todo, aprovechando que sus padres estaban trabajando, pusimos la película que traju franco y ¡era porno! yo no dije nada pues queria saber que onda con esa pelicula pero franco ya tenía una erección, lo se por que de pronto se quitó el pantalón y comenzó a masturbarse para tratar de calmar la excitación de lante de mí... de pronto noté que mi amigo me veía y sonreía, un rato después mariano me preguntó si ibamos a la sala y yo dije que si.

Salimos de su cuarto y me dijo que si podia darme un beso y yo respondi que sí, franco dijo, asustandome pues no sabía qie estaba ahí, falto yo, ante lo cual tambien me beso pero el me acaricio las pompas. me dijo que si habia visto a las chavas del video que tenian un cuerpo como el de las fotos y me dijo qu lo lograron tener gracias al sexo.

Pasaron unos días y el solo hablaba de eso hasta que me propuso hacerlo en su casa. accedí, bueno no fue tan facil pero para abreviar...

Se bajo el pantalon y me dijo que hiciera lo del video me metió su pene a la boca, comenzé a chuparla como barra de caramelo, se estremecióí de placer, acabó en mi boca, casi me ahoga, me bebí un buen trago, el sabor la neta no me gustó. a la tarde siguiente fue a buscarme, me dijo que fueramos a las canchas de fútbol, ahí estaban otros dos chavos a los que les conto lo que hicimos y yo dije sí, a mi nadie me hanía dicho que fuera malo, no lo es.

Fuimos a casa de franco y se lo chupé a los cuatro. al otro día nuevamente video, con los dos hermanos y en la tele una chica era cogida por dos hombres y dijo que si queria podia decirle a un amigo que lo hicieramos pero yo le dije que mejor con mariano a lo que el accedio y fue muy padre chupar la pirinolita de mi amigo mientras franco me lo hacia oral primero, en eso se oyeron ruidos y eran sus papas. ya no nos dejaron a verlo demás pero insistiríamos..

Los deudores de mi abuelita

Toda un fin de semana de sexo.

Todo empezo un viernes en que mi abuelita y mi familia se fueron a las vegas de vacaciones y regresaban hasta el lunes entonses me quede solo , entonse como a las 6:00 de la tarde llego un muchacho guapisimo que tenia tiempo que me gustaba y llego a abonarle a mi abuelita pero como no estaba le dije pasale yo acababa de salir de bañarme y andaba en truzas el paso y me vio asi y yo subi por un pantalon cuando baje y me sente me dio el dinero y ya se hiba a ir pero me dije hoy le voy a decir y le dije oye te puedo decir algo que no le ehh dicho a nadien y no se lo cuentas a nadien y me dijo si y le dije me gustas mucho y se me quedo viendo pero como que se puso nervioso y dijo ok esta bien y se paro y me dijo por ke no me habias dicho antes y le dije por ke yo se que ati te gustan las mujeres y se acerco se sento aun lado de mi y me dijo pues si pero y le agarre una pierna y me quito la mano entonses dije nimodo y me calle y el tambien entonses hubo un silencio como de un minuto y cundo yo dije bueno el volteo y me beso .......

Me empeso a amnosear y yo a el entonses metio su carro a mi garage y como la casa estaba sola pues se quedo con migo despues de meter su carro subimos al baño y nos bañamos juntos yo lo enjabonaba a el y el ami hay yo se la mame y el me dio un exquisito beso negro despues me penetro y despues de venirnos nos salimos yo lo seque y el ami nos pusimos solo la roapa interior debido a que ya eran como las 9:00p.m. y nos fuimos a cenar y hay en la cocina mientras yo preparaba unas quesadillas el llego por atras me abrazo y me repego su pene que estaba un poco duro entonses me voltie y le dije ya estan tus quesadillas las puse en un plato y apague el comal y me dijo tu no vas a cenar y le dije si ... y me dijo que??? le dije ahorita vas a ver y me agache y me empese a cenar y devorar la comida que hasta ahorita me parece la mejor del mudo mientras el comia quesadillas yo me comia su verga hasta que se volvio a venir en mi boca

Ya despues de la cena subimos al 3er piso a mi cuarto a dormirnos pero al acostarnos nos volvimos a exitar y otra vez tuvimos sexo como de 2 horas mas total nos dormimos como a las 2 de la mañana , al siguiente dia nos la pasamos juntos todo el dia, en la sala besandonos como 1 hora luego fuimos al cuarto de television y hay otra vez se la mame y nos besamos hay fueron como 2 horas depues fuimos al antecomedor y hay tmb hay solo me penetro y hay fue como 30 min despues fuimos a la antesala y hay estuvimos viendo la pelicula de titanic y me beso beso beso beso y beso tambien hubo apañe como nos dio sueño fuimos al cuarto de mis padres y hay nos dormimos abrazados y nos despertamos como 5 horas despues y despues al despertar seguimos recorriendo la casa

En fin el se fue hasta el lunes que llego mi abuelita y mis padres y lo saludaron y dijo a eske le traje un diner se lo di el se lo dio a mi abuelita y nadie supo nada cuando ya se hiba para afuera yo lo acompañe y le dije que cansado y me dijo no aun te traigo muchas ganas y nos fuimos a la playa pero despues les platico esa historia y la continuacion de esta.................. continua ...... hasta hoy cojemos diario

Mi dueña de casa

Llegué a vivir en esta casa de pura casualidad, aunque los dueños tenían suficientes recursos hasta ahora no comprendo por que tenían la necesidad de alquilar, como fuere en la casa solo vivían cinco personas: dos inquilinos (mi amigo y yo), la empleada (una cholita nada buena) y los dueños de casa: el marido (un bebedor habitual), la esposa (muy seria y recatada).

Las habitaciones estaban en el segundo piso, subiendo las gradas primero estaba mi cuarto, seguido de la de los dueños, el de la empleada y por último la de mi amigo al final del corredor; en tanto que todas las demás dependencias estaban en la planta baja. muy pronto se estableció una confianza compartida por todos los de la casa, es así que nunca nadie cerraba con llave su habitación y por lo general estas permanecían abiertas todo el día.

Las exuberantes formas de doña amanda la dueña de casa no pasaban desapercibidas por nadie, me atrevo a decir, y menos por un estudiante joven como yo que no desaprovechaba la oportunidad de contemplarla con mucho placer siendo que en algunas ocasiones doña amanda se había dado cuenta de ello, pero nada mas allá de unas miradas atrevidas de parte mía y otras de sorpresa o talvez cierto reproche de parte de la doña.

A los dueños nunca les faltaba acontecimiento social y acostumbraban terminar bebiendo en su sala, invitándonos (a los dos inquilinos) ocasionalmente a compartir con ellos. estos tenían sus propias peculiaridades cuando estaban tomados, don ricardo gustaba de escuchar música a todo volumen pegado del equipo de sonido y tomando sendos tragos de licor hasta quedar dormido en su sillón, en tanto que su esposa amanda, mostraba un cambio radical en cuanto a su comportamiento habitual, se ponía mas sociable, extrovertida, cariñosa, graciosa, hasta picarona de cuando en cuando.

Un día viernes por la tarde al volver de clases de la u entré en la casa, aparentemente, sin intención alguna, no hice el más mínimo ruido, subí las gradas y me dirigí derecho al cuarto de mi amigo, pero al pasar por el cuarto de la dueña para mi gran sorpresa ella estaba en ropa interior, en realidad un conjunto de lencería muy sexy, con liguero y todo la cosa, parece que se lo estaba ensayando, porque estaba frente al espejo mirando como le quedaba, yo me paré en seco y la observé con asombro, primero por lo buena que resulto ser la doña (como lo había imaginado) y además porque no se dio cuenta al principio que la estaba mirando, pero cuando se percató de mi presencia no se asusto ni un pelo, con la mayor calma y mirándome de reojo caminó lentamente hasta un lugar de la habitación donde ya no la podía ver.

Volví a mi cuarto estupefacto, me recuperé del impacto de esas maravillosas escenas y me dije a mi mismo que ella ni me vio por eso no se había asustado. pero mas tarde cuando nos encontramos en el pasillo, su mirada desmintió mi pensar, si me había visto observándola, pero ni modo, ya estaba hecho.

Al día siguiente los dueños retornaron un poco tarde de un bautizo al cual habían sido invitados, serían 11:30 p.m., al sentir la puerta bajé como yendo al baño, como siempre el marido muy borracho directo escuchar música y la esposa de ese animal también mareada pero no a tal punto, pero preguntando por todos de la casa: la empleada durmiendo y mi amigo estudiando en el parque, es decir, los únicos “concientes”: doña amanda y yo. luego de invitarme una copa de chuflay, ella entro al baño y no cerro la puerta, pude escuchar hasta el ruido que hacía al orinar pero no logre verla. para cuando terminaba mi copa el marido ya estaba como en trance, por lo nervioso que me ponía la situación yo preferí subir a mi cuarto, dejando la puerta abierta casi en su totalidad me recosté para seguir viendo tele, entonces sorpresivamente la doña paso muy lentamente por mi cuarto hacia el suyo mirándome casi de reojo, yo al notarlo apagué la tele y salí al pasillo, para cuando volvía su andar parecía el de una gata en celo, yo estaba parado en la puerta de mi cuarto, ella se detuvo y mirándome con seriedad me dijo “has visto lo que querías?, curioso?”, yo sabía bien a lo que se refería y respondí con algo de culpa y vergüenza que había sido sin querer, entonces me sorprendió lo que hizo, miró hacia atrás para ver a su marido, el cual ya dormía, y dijo “y ahora que vas a hacer?”, demoré unos segundos y la tome de la mano sin decir palabra, mi dueña de casa entonces se acercó mucho hacia mi, obligándome a retroceder lentamente hasta dentro mi cuarto, de espaldas a la puerta la cerro parcialmente y con sus ojos clavados en los míos. bajó la mirada y súbitamente me cogió por las pelotas, luego de palparlas por unos segundos metió su mano dentro mi calzoncillo y empezó a manosearme suavemente, en cuestión de segundos mi verga estaba poniéndose dura como roca y ella continuaba pajeándome, por mi parte le levanté la falda y metí la mano dentro sus bragas y comencé a acariciarle la concha que era muy, que muy, muchísimo muy carnosa y velluda.

Todo eso ocurría en una atmósfera extraña de nerviosismo y excitación, ella mirando como mi arma se ponía tiesa y yo viendo, o al menos tratando de verle la ranura que la tenia cubierta por una espesa mata de vello. ni siquiera nos besamos, tampoco pude siquiera ver sus tetas aunque las manoseé por sobre su blusa, pero lo que hice mejor y con suma rapidez fue subirle la falda hasta la cintura y bajarle la bombacha hasta los tobillos, como si nos entendiéramos solo con las miradas se puso de rodillas en el suelo apoyando su torso en mi cama, tal y como yo lo deseaba, me acerque y primero le mordí el jodido culazo, dejándole marcas en su nalga, aunque se quejó con suavidad era evidente que eso le gusto mucho, yo realmente quería chuparle la concha, las tetas y todo, ella no quiso seguro por miedo a ser descubiertos, lo que ella quería era que la culearan, a pesar de lo excitada que parecía estar su tremenda chupila estaba muy seca pero eso sí muy caliente tanto que parecía tener entre las piernas un cráter volcánico, entonces me dijo "espera" y se humedeció la raja con su propia saliva y me ordeno diciéndome "ya", antes de clavarla jugué un poco recorriendo mi verga a lo largo de su rana y su culo tratando de abrirme campo entre esa selva de pelos, primero solo le metí la cabeza de mi palo pero al sentir la calidez de su concha supe que ese era el rumbo y empuje con fuerza hasta lo mas profundo, doña amanda solo hacía esfuerzo para no gemir ni hacer ruido, le peiné la concha hacia adentro una y otra y otra vez, hasta el fondo, me dejó terminar en su mera raja, no me pareció que ella haya terminado, pero me importó poco.

Con las rodillas un poco adoloridas, debido a la posición, pero con la satisfacción de haber hecho realidad uno de mis mayores deseos de ese entonces me levante y al hacerlo le ofrecí papel higiénico, lo tomó dándome las gracias con mucho nerviosismo, no se si por el papel o por el culeito tan delicioso y veloz que nos habíamos mandado. envolvió papel en su mano y se lo puso en su raja para secar toda la leche con que yo le había llenado la concha a mi dueña de casa, se levanto, subió su bombacha, se arreglo la falda y todo lo demás, y salio con sumo cuidado, se dirigió a la sala para recoger a su marido y llevarlo a su cuarto, ambos pasaban por mi puerta, el tipo neto de borracho y ella solo dijo “buenas noches joven (mi nombre), hasta mañana”, solo atiné a responder y lo hice cortésmente.

Volví a mi cuarto y me recosté pensativo, no podía quitar de mi mente la imagen del señor culo de mi dueña de casa, mi verga estaba otra vez dura e impregnada del aroma de la concha de doña amanda, esa noche casi no dormí. aunque mi amigo supo del incidente del día viernes, donde vi a nuestra dueña de casa en ropa interior, decidí no contarle lo que acababa de ocurrir con doña amanda, desde ese momento ese era un secreto compartido tan solo entre ella y yo, posteriormente me costó bastante repetir la aventurilla, en realidad de que las cosas se dieran para volver a disfrutar a mi dueña de casa, pero luego de mucho esfuerzo, insistencia y buena suerte el resultado fue maravilloso, solo pude tenerla una ves más.

domingo, septiembre 02, 2007

La hermanita de mi mejor amigo

Quiero empezar comentando la naturaleza de la amistad que me unía a mi amigo gregorio, y a dios gracias todavía lo hace.

Amigos desde hace 15 años, nuestras casas distan a pocas cuadras, estudiamos juntos en sucre, aunque distintas carreras; gregorio es el otro inquilino del relato “mi dueña de casa”, y el que estuviéramos solos en esa ciudad profundizó aún mas nuestro lazo de amistad.

Cuando llegaban las vacaciones retornábamos a casa y en ese ínterin nos veíamos con frecuencia para ir de joda y todo eso. siempre fui bien recibido en su casa y él en la mía, muchas de las incontables veces que fui a buscarlo, durante nuestras vacaciones, me atendía su hermanita melisa, pero debo reconocer que ni me llamaba la atención por dos razones: primero, gregorio es el mayor y melisa es la cuarta, o sea que la diferencia de edades era relativamente amplia, es decir era mucho muy joven para mi, y segundo (tal vez la razón más importante) era la hermanita de mi mejor amigo.

Los años pasaban, la joven crecía, así como los cuidados y de la familia de gregorio y principalmente los celos de este último. la verdad no había advertido lo agraciada que estaba la joven, y fue precisamente mi amigo gregorio quien me lo hizo notar al mencionar que la rondaban algunos gavilanes; pero al poco tiempo lo que realmente me cayó como un balde de agua fría fue cuando gregorio me relató sumido en la mas grande tristeza y desazón (mientras compartíamos unos tragos) que nuestra pequeña melisa, que aunque su familia y yo no lo quisiéramos, se había convertido en mujercita, es decir, alguien (sabe dios quien) le había arrebatado la inocencia llevándose consigo su virtud, al menos eso aseguraba gregorio. el había llegado a esa conclusión debido a que melisa había mostrado cambios radicales en su comportamiento, algo propio de los adolescentes, pero lo grave en ella fue su cambio actitud en general, ya saben, rebeldes sin causa y sabelotodos como ellos solos y sin mencionar el nuevo círculo de amistades que tenía nuestra adorada princesita (un puñado de adolescentes irresponsables, es decir, sus iguales), ocasionalmente llegando a casa con algunas o muchas copas de trago encima. pero estos cambios vinieron, estuvieron, hicieron lo suyo y se fueron dejando tras de sí una joven convertida en mujer de manera prematura.

Ella ahora procuraba mostrarse mas segura, mas mujer y menos chica, en síntesis hacia todos los esfuerzos para sacar a relucir su pseudo madurez, pero era inútil, su frágil cuerpecito no marchaba al ritmo de su mentalidad o al menos de sus planes, y para colmo de males la naturaleza habría de ser poco generosa con ella: chiquilla delgada, de caderas estrechas pero con cola redondeada y senos pequeños que más parecían dos medios limones, el día de la repartición de tetas melisa de seguro se había quedado en casa, pese a todo esta chica tenia lo suyo.

Cuando gregorio concluyó sus estudios su familia entera fue a sucre para el acto de graduación, melisa lucia mas crecidita, en todo sentido, incluso se atrevió de lanzarme unas miradas insinuantes que preferí eludir al encontrarme rodeado de toda su familia mientras compartíamos en un restaurante, fue muy difícil para mi disimular los insistentes coqueteos de esa picara chica, pero lo logre, muy a pesar mío no paso absolutamente nada.

Unos meses mas tarde volví a casa pero mi amigo gregorio estaba en otra ciudad realizando su internado, aunque yo había pensado en llamar a melisa en algún momento con el pretexto de preguntar por su hermano preferí no hacerlo, sin embargo y por casualidad me la encontré justo en la puerta de mi casa mientras salía ella pasaba con sus amigas, se detuvo para hablar conmigo por cerca de media hora, claro que sus amigas que la esperaban en la esquina se aburrieron y se fueron sin ella. yo la acusaba, aunque solo en broma, de andar por ahí luciéndose para que los muchachos la molestaran, ella lo negaba sonriendo pero mirándome fijamente a los ojos; entonces prácticamente le ordene que fuera de inmediato a su casa y que la llamaría en 10 minutos para continuar hablando ya que no lo veía apropiado que una muchacha esté fuera de su casa, melisa se fue casi a la carrera, aún no entiendo por que obedeció mi orden, o al menos eso pareció en ese momento. pasaron 5 minutos y llamé a su casa y me respondió al primer timbre, yo sarcásticamente la felicité por ser tan buena chica a lo que ella acordó conmigo serlo, acto seguido le ordené a mi chica se diera un baño y se cambiara porque deseaba verla a las 7:00 p.m. en el parque ubicado en la esquina de mi casa (en ese momento era aproximadamente las 5:20 p.m.), ella aceptó sin chistar, la felicité una vez mas por lo obediente que era y nos despedimos.

Yo había olvidado la cita, cuando me percaté de la hora eran las 7:15 salí hasta la esquina de mi casa y miré hacia la banca en la que supuestamente nos encontraríamos, pero estaba vacía así que volví a casa, quise llamarla pero no lo hice. 15 minutos mas tarde fui nuevamente hasta la esquina y nuestra banca estaba aún vacía, regresaba a casa una vez mas pero algo me hizo volver la mirada atrás y mire alrededor, ella estaba sentada en otra banca y me miraba fijamente con una sonrisa en el rostro, propio de los niños que acaban de ser descubiertos cometiendo alguna travesura, me acerque y le di un beso suave en la mejilla y conversamos no se ni de que cosas por unos momentos, entonces súbitamente me puse de pie y tomándola de la mano la llevé conmigo sin rumbo, para sorpresa mía me siguió sin resistirse. caminamos algunas cuadras hablando de todo y nada y entonces nos detuvimos en una esquina poco iluminada, y ante sus reiteradas preguntas de que a donde la llevaba yo respondí que quería estar a solas con ella, irónicamente caminábamos en dirección opuesta a donde en realidad la quería llevar, mi casa, pero lo que si deseaba hacer era …. (callé y la besé), está demás decir que correspondió a mi beso con entusiasmo, que bien besaba la nena, realmente fue una grata sorpresa. la tomé de la cintura y la atraje hacia mi con fuerza para sentir su cuerpo y para que ella sintiera el mío, dio buen resultado, le gustó, entonces sin pérdida de tiempo la tome de la mano y la llevé directo a mi casa; cuando me preguntó que a donde íbamos le respondí con firmeza “a mi casa”, pero aclarándole que era porque quería ponerme algo encima y porque tenía deseos de entrar al baño, aunque accedió en el fondo sabía a que se estaba exponiendo.

Llegamos y entramos en mi casa, la conduje a mi habitación con la mas absoluta tranquilidad de mi parte, porque ella se meaba de miedo, la dejé por un minuto para ir al baño tal como le había dicho (mas por cumplir con mi palabra que por necesidad). a mi vuelta ella estaba de pie junto al televisor, me acerque y nos besamos intensamente, un minuto mas tarde yo tenía mis manos amasando su pequeño pero redondeado culito, al siguiente mis ágiles manos le quitaban la chompa y la blusa mientras ella solo decía “no”, pero era un no que mas parecía una invitación a proseguir que a detenerse. aun de pie le bajé el cierre del pantalón y metí mi mano dentro, ahí en medio de sus piernitas, era extraño, aunque sentía a melisa muy excitada su sapito estaba todavía seco, pero ni que hacer, proseguí como siguiendo un plan de ejecución previamente establecido. hice que se sentara en mi cama para quitarle los zapatos y el pantalón, pero para facilitarme la tarea ella se recostó en la cama quedando en ropa interior y calcetines, me miraba con relativa calma, su mirada sugería que eso era precisamente lo que ella buscaba, si existía un plan, parecía ser el de ella el que se estaba ejecutando, al menos momentos después pude darme cuenta de que deseaba ser ella quien manejara la situación.

Acostada en la cama con las piernas semicruzadas como queriendo esconder su “cosita” me miraba fijamente mientras yo me quitaba la ropa hasta quedar totalmente desnudo. me acerque a ella con lentitud, acostándome a su lado nos besamos apasionadamente, y comenzamos con las caricias, melisa no mostraba nerviosismo ante mis caricias, eso si se mostró muy firme al no me permitirme quitarle el corpiño, aunque no me lo dijo seguro estoy de que le apenaba tener los senos tan pequeños, al decir pequeños quiero decir realmente diminutos, no insistí y me concentré en el resto de su cuerpito, deslice una vez más mi mano dentro de sus bragas y recorrí su ranurita con mi dedo medio una y otra vez pero sin introducírcelo, lo tenía suave y pequeño como todo en ella, pronto esas caricias hicieron el efecto esperado, comenzó a calentarse y humedecerse desprendiendo ese aroma característico pero delicioso de una concha a punto. de a poco ella se excitada mas y aunque hasta ese entonces solo me abrazaba mientras nos besábamos no se contuvo los deseos y bajó la mano para agarrar de una mi verga que aun no estaba parado por completo, hizo un buen trabajo al masajear y pajearme con suavidad ya que no tardo mucho en lograr que mi pija se endurezca al máximo, entonces me levanté y me puse de rodillas al tiempo en que tomaba sus piernas y la ponía en mis hombros para poder quitarle las bragas, lo hice con calma y aprovechando que me encontraba en muy buena posición decidí penetrarla en esa pose, melisa al percatarse de mis intenciones de metérsela patas al hombro solo atinó a mirarme con los ojos desorbitados pero no se resistió en lo mas mínimo, ahí pude darme cuenta de que la chica que me estaba entregando su conchita en tan excitante posición y en la “primera cita” ya había adquirido experiencia como el que mas.

Me acomodé lo mejor posible, tomé mi verga y con movimientos de arriba hacia abajo la frotaba en su cochito para separar sus labios y prepararla para la arremetida, cuando mi vara estuvo colocada en el camino exacto empujé con firmeza introduciendo mi herramienta en aquel calido y todavía muy estrecho canal, se la metí hasta el fondo, no de golpe, pero si de una aunque con calma; ella solo gimió suavemente, cerro los ojos y colocó las palmas de sus manos en mi pecho como queriendo detener inútilmente la embestida, cuando ya toda mi verga hubo entrado en ella, solo estiró los brazos a los costados disfrutando mis posteriores embates que aumentaban cada vez mas en fuerza y rapidez, pero ella me pidió que lo hiciera con lentitud, me sorprendió un poco su petición pero la complací para que ella lo hiciera después.

El vaivén continuaba su ritmo parsimonioso y mi chica de a poco abrió sus piernas para proseguir en la posición del misionero, así continuamos hasta que percibió que me vendría pronto, así que me alejo de si y prácticamente me ordenó cambiar, joder la alumna revelándose al maestro?, me dije, pero accedí sin mas vueltas, movido mas por la curiosidad de saber lo que tenía en mente que otra cosa, así que solo cooperé. melisa, luego de hacer que me recueste de espaldas, se tomó su tiempo para observarme, o mejor dicho examinarme, parecía la doctora auscultando al paciente, con sus manos recorrió mi cuerpo e hizo una parada en mi pubis para juguetear un poco con mi herramienta, me pajeó lentamente al tiempo que apretaba con fuerza mi verga que ahora estaba más dura que al principio. se montó sobre mi, tomo con su mano mi vara y se la acomodó directo en su raja, y cuando estuvo en el camino correcto apoyo sus manos en mis hombros y se sentó muy calmadamente, mi verga entró totalmente dentro su chupila y ella solo se quedó ahí quieta como viviendo la experiencia en otro plano o nivel astral o una joda de esas, eso si se podía percibir con claridad las contracciones que ella, o mejor dicho su concha hacia, que sensación tan interesante me produce incluso hoy al recordar; subía con calma como calculando de que mi verga no se salga de su concha por completo, pero se sentaba con fuerza dejando caer todo su peso. esa combinación de movimientos lentos con otros súbitos eran los que marcaban su ritmo, así que no demoró nada en venirse, lo se por las marcas de uñas que me dejo en los hombros, ahora era yo el que deseaba terminar porque ya estaba cerca, pero la muy pendeja prefería descansar, eso no. así que la tomé casi por la fuerza de las caderas poniéndola de cuatro patas y sin mas se la metí, esta vez toco fondo, se quejo de dolor pero yo no la soltaba, ella trataba en vano de separarse repitiendo en tono lloroso “pará, pará por favor”, era inútil, yo la tenia rodeada de la cintura con mi brazo, esa imagen me recuerda a los perros cuando están cogiendo, la hembra trata de escabullirse y el macho que termina sometiéndola, en fin, esa situación matizada de violencia me excitaba aun mas. no tengo por costumbre utilizar condón, prefiero terminar fuera de existir riesgo de embarazo, pero en esta ocasión y pese a las súplicas de melisa de detenerme y de no terminar dentro, me valió un poroto, cagándome en todos los peligros y consecuencias posibles me vine donde quise, al descargar mi leche en esa conchita pequeña sentí mi cuerpo ser despojado de la energía que mantiene unidas las piezas del mismo. luego de unos instantes, al tiempo de liberar mi presa caí en la cama casi sin fuerzas.

Ella tomó unos pañuelos desechables para limpiarse la leche que le brotaba de la rana como de un manantial y se recostó a mi lado abrazándome, nos besamos con cierta ternura y luego con una pregunta me regresó a la realidad: por que terminaste dentro?, carajo, me reproché, pero al ver la expresión de su rostro pude adivinar que no había peligro. en efecto, ella no deseaba que terminara dentro porque le mancharía la bombachita con semen, y me contó además que sus papás estaban muy susceptibles a que ella haya iniciado su vida sexual, tanto así, que sorprendió a su mamá examinando su ropa interior (del cesto de la ropa sucia), me pareció sincera y le creí a ciegas, talvez porque inconscientemente eso era lo que mas me convenía.

Continuamos con los arrumacos y una vez más estábamos culeando echados de lado, la impulsaba por la cola donde mi mano a la par que apretaba su pequeño glúteo le acariciaba el perineo y a momentos su ano, humedeciéndolo con los fluidos que continuaban saliendo se esa rica concha. mi intención no era otra que la de prepararla para partirle el culo, ella al presentirlo se levanto de sobresalto y argumentando que la matarían en casa, por la hora, ya que debía estar de vuelta a las 9:00 y eran casi las 10:00, se vistió con prisa, yo permanecía en pelotas y sentado en la cama con la mirada suplicante de terminar la segunda pasada que habíamos iniciado, xime se acerco y me pidió me cambiara para acompañarla por lo menos un par de calles, al no obtener respuesta se puso de rodillas, tomo mi verga que ya estaba poniéndose un poco flácida, me pajeo un poco y se la metió en la boca, me la chupó como casi una profesional y luego dijo: "ya pues, date prisa" me miró a los ojos y agregó dulcemente "otro día, porfa", ni que hacerle, accedí una vez mas.

La acompañe hasta la esquina de su casa donde mientras tomábamos una soda apareció uno de sus hermanos, me saludo, y reprochó a su hermanita que sus papás la esperaban, xime se despidió a prisa y se fue, pero al hacerlo me susurró al oído "te llamo", yo solo le enseñé mi pulgar en señal de acuerdo.