viernes, agosto 11, 2006

Que cuca [ Relato Erotico ]

Este relato aconteció en un Gimnasio, donde yo estoy comenzado a entrenar en el turno de la noche.

Les cuento que este gimnasio funciona tipo Spack, en Caracas, son centros de estética, masajes etc. Bueno en fin, debido a que este gimnasio funciona como Spack, tu puedes pedir salas de máquinas en donde el máximo de persona entrenando no supera las tres.

Bueno en fin un día pedí una sala de estas debido a que tuve mucho estrés en la oficina, y comencé a entrenar, en ese momento estaba solo, al cado de unos minutos llega a mi sala una mujer de unos 23 años, morocha de cabello largo ondulado casi rozaba sus nalgas, con un conjunto de entrenamiento Blanco casi transparente; debo decirles que tenía un hilo dental puesto demasiado pequeñito, y con ese pantalón que llevaba se podía apreciar todo fácilmente, lo mejor de esto es que la pantaleta era transparente; les puedo contar que tenía una cuca inmensa yo creo que casi no podía cerrar las piernas.

Al entrar a la sala dice"buenas noches" y se sonríe de una forma algo pícara, yo le contesté pero creo que ella se rió porque mientras yo le contestaba al mismo tiempo no podía dejar de verle la cuca, señores lectores la verdad es que esta cuca es lo más grande que he visto hasta los momentos; Esta comenzó a entrenar y se coloco una máquina donde quedaba de espaldas a mi pero de frente a ella quedaba un inmenso espejo… el ejercicio consistía en abrir y cerrar las piernas levantando peso, y la morocha comenzó a hacer su rutina, imagínense lo que me pasó al verla sentada, ella de una forma lenta coloca una pierna a un extremo, y luego la otra al yo ver eso inmediatamente fijo la vista en el espejo que tenía frente a ella viéndola entre sus piernas. Cuando empezó a abrir sus piernas noté que el hilo que llevaba puesto se le metió por la cuca y sus dos labios quedaron expuestos en ese momento mi pene se volvió loco no pude resistir el frotarlo disimuladamente, ella continuó con su movimiento de abrir y cerrar las piernas, y yo continué frotándome cada vez más seguido, y ella al mismo tiempo que abría las piernas se balanceaba hacia delante lo que me excitaba mucho más porque al tener toda la pantaleta metida en su gran cuca esto la dejaba casi al descubierto.

De repente noto que ella en un momento se detiene me ve y sigue riendo, al rato inicia sus movimientos y me pregunta ¿lo tienes grande?, yo me sorprendí y dejé de frotarme, y le pregunté ¿a que te refieres?, ella me contesto que al pene, y vuelve a reír, y me levanté y le dije porque no lo compruebas por ti misma, en eso me dijo que te tiene excitado mi cuca, yo le contesté que me tenía demasiado excitado, y le pregunté que si no le molestaba tener la pantaleta metida y ella me respondió que si pero que ella no a dejar de entrenar solo por eso, yo le respondí si quieres te la saco, ella no me contestó nada, se levantó de la máquina y me dijo, hasta mañana en ese momento me enfurecí porque sentí que ella jugaba conmigo, y la detuve y le dije a donde vas a lo que ella contestó me voy a mi casa porque no quiero seguir entrenado, le dije pues lo lamento mucho por ti pero ahora tendrás que mamarme el guevo(pene) si quieres irte esta se sorprendió y me dijo que no lo haría, yo reaccioné y le metí la mano en la cuca de una forma brusca y le dije pues quieras o no lo vas a hacer, la tiré sobre el piso y le dije que abriera su boca, esta al comienzo no quiso pero al ver mi desesperación accedió, me dijo yo contribuí a que tuvieses el guevo así y yo te lo voy a mamar, para que te tranquilices, la verdad es que esa morocha lo mamó como una loca luego al cabo de un rato me vine y hice que se lo tragara.

Cuando me levanté del suelo pude ver que su pantalón estaba mojadísimo, en la parte que cubre la cuca y sin decirle nada le dije quítate ese pantalón, ella no accedió, y con los gritos y el forcejeo entro otra mujer con las características similares a la morocha con la diferencia que era una trigueña resulta ser que la colorada era amiga de ella y me dijo que estás haciendo, yo le contesté que me iba a coger a su amiga porque ella entro a provocarme, la colorada me dijo que no lo hiciera que ella estaba dispuesta a complacerme, y le dije tómala de los brazos ella no quiso y le dije repetí nuevamente que la sostuviese, la morocha le decía que no pero yo le dije hazlo, y sin pensarlo la agarró, le quite el pantalón, y esta al comienzo empezó a forcejear, pero luego se quedó tranquila, yo llegue y le arranque la pantaleta que tenía puesta la abrí y le dije te lo voy a meter y ella me dijo hazlo para que acabemos con esto de una vez…

Señores agarré muy guevo y se lo metí por la cuca, ella pegó un grito y su amiga le tapó la boca la envestí de tal forma que ella solo jadeaba de puro place, le dije a su amiga que se quitara la ropa, mientras yo seguia cogiendo a la morocha, la colorada se quito la ropa y le puso la cuca en la boca a la morocha y la colorada comenzó a mamarla desesperadamente, al cabo de un rato le saque el guevo y se lo metí por el culo, la colorada estaba muy excitada y comenzó a masturbarse, y me gritaba dale duro a esa perra, y le preguntaba a la morocha que si lo disfrutaba y ella respondió si es demasiado rico, ya he acabado tres veces en eso la morena le dijo quiero que me coja a mi también, yo sin pensarlo le saque el guevo a la morocha y le dije a la colorada que se pusiera en cuatro, debo confesarles que esta colorada tenía una gran cuca no tan grande como la catira, pero sabía moverse, que deliciosa estaba esa colorada, cuando al fin me vine las dos se agacharon y me mamaron el guevo mientras estas se besaban. De verdad que eso fue delicioso. Espero sea de su agrado este relato.