miércoles, abril 25, 2007

Mi hermanita la virgen

Tenia 20 años y era virgen, el ùnico que podìa enseñarle sobre sexo era yo.

Mi hermana menor siempre fue muy protegida por mis padres y por ello era extremadamente tìmida, aunque obviamente sus deseos no podia ocultarlos.

En efecto, cuando vivìamos juntos notè que siempre trataba de observarme cuando salìa del baño, pues mi costumbre era salir solo en truza. hasta cierto punto me exitaba verla tratando de adivinar que tenìa bajo la truza y porquè pasaba siempre con la polla bien parada.

Siempre que trataba de averiguar què sabia de sexo ella cambiaba de tema y la notaba sonrojada. sin embargo, algo pasò al ingresar a la universidad, pues a veces me preguntaba algunas cosas que habìa escuchado, como si se podìa perder la virginidad por hacer ejercicios o cosas asì.

Yo por su puesto trataba de darle màs confianza, pues pensaba que no era bueno para ella desconocer tanto.

Eso hizo que adquiriera mas confianza conmigo y que de pronto me contara lo que le pasaba y que sentìa por ejemplo cuando su enamorado la besaba y la acariciaba.

Un dìa llegò a casa muy fatigada y sonrojada. què te pasa, le dije, estuve con lucio me dijo (era su enamorado), y que pasò le dije....me mirò y no sabìa que decir...

Que ha pasado, han discutido o què, le dije,...es que me ha dicho que quiere hacer el amor conmigo, me dijo...y?, le dije, que hay con eso, si no quieres dile que no y punto...

Es que si quiero, me dijo, entonces hazlo pues, le dije...me mirò, se sentò, bajò la cabeza y me dijo: no puedo porque no sabrìa que hacer, me da miedo, no sè como se hace, sè que nos tenemos que desnudar y que el tiene que meterme su polla en mi vagina, pero què hago yo.....

Puedes ayudarme?, yo, le dije, còmo, enseñame ha hacer el amor, por favor haslo, dime que tengo que hacer....

Bueno, vamos a un cine porno y ahì puedes ver como se hace, le dije...no quiero ver, quiero hacerlo, quiero saber que se siente y como tengo yo que hacerlo...esperate, le dije, lo que me estas pidiendo es que te haga el amor?...si, solo contigo lo harìa y aprenderìa...

Somos hermanos y no podemos hacerlo asì, yo te puedo decir que hacer, pero hacertelo no puedo...por favor, tengo que hacerlo contigo, solo a tì te tendrìa la confianza para decirte si me duele, si no me gusta o si lo que haces me gusta...pero si te vas a acostar con tu enemorado, es que tienen confianza y a èl tambièn puedes decirle...no, no lo puedo hacer, tu no lo conoces, aunque no me guste yo sè que el lo harìa...pero aunque lo haga contigo, igual èl puede hacer lo que quiera cuando se acuesten...

No entiendes, no?...quiero que tu seas el primero, a èl le dije que no soy virgen y que ya lo he hecho anteriormente, quise probarlo y a èl no le importò, ahora me ha pedido que lo haga con èl, como voy a ir virgen a la cama con èl...por favor hazlo.

No sabìa que hacer, la veìa y si la deseaba, ya no era mi hermana, era una hembra ofreciendose ... no sè si hice bien o mal, la llevè al cuarto la desnudè, me desnudè y la abracè dandole un tremendo beso en los labios, ella hacìa lo mismo, luego de un rato de besarnos y acariciarnos las partes mas intimas le pedì que se inclinara y se apoyara en la cama, comencè lamiendole el culo, luego pasè a su zorra. volteate y tirate a la cama, ...le hice un 69 y la obligue a chuparme mientras la lamìa, sentìa sus convulsiones y sus ganas de gritar, pero le empujaba mi polla y la acallaba. finalmente me acostè encima de ellla y la penetrè, en ese momento diò un grito y luego jimiò y jimiò igual que yo hasta que ambos llegamos al climax, me vaciè dentro de ella y permanecì un buen rato con la polla en su vagina.

Ni ella ni yo dijimos nada por un buen rato, luego ella empezò a acariciarme la polla denuevo hasta que logrò erectarlo y me dijo: tienes que hacerlo por atràs tambièn, y se colocò de espaldas hagarro mi pene y lo puso en su agujero, yo se lo empuje y me la cache por el culo a pesar que ella lloraba de dolor y placer, cuando terminè me abrazò y me dijo que esto lo habìa deseado desde hacìa mucho tiempo, pero que no se habìa atrevido a decirmelo, que lo de su novio habìa sido un pretexto y que lo que habia querido es hacerse mujer conmigo.

Realmente haberme tirado a mi hermanita fue algo que no esperè, pero ha sido la mejor experiencia sexual que jamas he tenido y cada vez que lo hago con ella realmente es todo un placer, aunque luego me torture la idea de estar cometiendo incesto.

domingo, abril 22, 2007

Juegos al despertar

Abro los ojos y las primeras luces del día iluminan nuestra habitación. un tenue resplandor atraviesa las cortinas. duermes a mi lado y tu rostro se parece al jovenque fuiste, al mirarte reconozco las facciones en blanco y negro de un joven en una foto, siento una inmensa ternura hacia ti, lucho por mover los primeros músculos de la mañana, ¡qué fatiga! extiendo mi mano hacia ti y la apoyo sobre tu pecho. siento el palpitar sereno de tu corazón que es mío y mi mano sube y baja al compás de tu respiración. tú duermes y yo sueño.

Sueño con la locura de tenerte a mi lado y volver a la vida junto al tibio calor de tu cuerpo dormido.

Acaricio tu pecho y entretengo mi dedo índice jugando con uno de tus pezones, girando en círculo sobre él como si fuera una bolita de plastilina. enredo mis dedos entre tu vello y sigo su recorrido hasta tu vientre. adoro desmayar mi mano en esa tierra de nadie entre tu ombligo y tu sexo. parece que la suavidad es especial allí. miro tu rostro dormido y veo al joven de la foto, sueño que es a él a quien acaricio y por eso busco la máxima suavidad que la piel de un hombre adulto ofrece, paso mis dedos por la mata áspera de vello de tu pubis y alcanzo por fin tu pene en reposo.

Ahí encuentro la piel suave de joven: en el tronco de tu polla, antes de llegar a su cabeza. atrapo entre mis dedos esa colita blanda y pequeña, promesa de un futuro de esplendor y de placer, me gusta acariciarte el pene mientras duermes. cuando estás despierto, rápidamente reaccionas y tu sexo crece, perdiendo yo mi juguete. me gusta atraparlo entre mis dedos índice y pulgar y agitarlo de un lado para otro, inclinándolo hacia los lados, para que caiga por su peso. acaricio su piel suave y te veo joven, débil, indefenso.

Con mi mano allí, espero tu reacción. sé que durante el sueño, justo antes de despertar, tendrás una erección lenta y fuerte. la espero con ansia. tu verga nunca alcanza esa dureza cuando yo te excito intencionadamente. por eso me gusta esperar despierta el prodigio de tu potencia al máximo. te destapo para poder contemplar la progresión. cómo vibra con pequeñas sacudidas -como si fuesen escalofríos-, y cómo comienza a crecer; cómo el prepucio se queda atrás, incapaz de mantener esa cabeza roja e hinchada, caliente como nunca. este eres tú, mi amor, y sé que sólo puedo contemplarlo cuando estás dormido. por eso no me importa desvelarme.

Suena el despertador. gruñes. y te das la vuelta hacia mí, dando la espalda a ese infernal pitido que tanto te molesta. yo vuelvo a buscar tu sexo, erguido al máximo, provocativo, desafiante. comienzo un masaje lento. agarro con tres dedos tu verga y subo y bajo tu prepucio, tapando y destapando la cabeza. imagino tu cara de joven en blanco y negro, que hace pompitas con los labios hacia fuera y los mofletes hinchados.

Gruñes otra vez, pero es de gusto. te tumbas boca arriba para facilitarme la tarea. yo te estimulo despacio, muy despacio, disfrutando de la dureza y la suavidad. aún no has abierto los ojos. me gusta amarte en la penumbra, viendo siluetas, completando con la imaginación lo que apenas logro ver. me he arrodillado entre tus piernas. ahora ya agarro con toda la mano tu polla en erección y te la sacudo con violencia y rapidez, viendo tu cuerpo agitarse. tú sólo gruñes; eres incapaz de modular palabras. deseas el orgasmo, el máximo de placer y que brote la fuente que yo provoco. yo me empeño con ánimo en hacerte gozar y que comiences la jornada con alegría. pero sabes que no todo está garantizado.

Se enciende mi radio-despertador con la voz estridente de la mujer que cuenta las desdichas internacionales. sueltas el aire de golpe, vaciando tus pulmones en un instante. sabes que todo está perdido. yo tengo mis normas: cuando se enciende mi radio-despertador, todo acaba; si se enciende antes de que llegues al orgasmo, te jodes. así ha sucedido hoy.

jueves, abril 19, 2007

Mi prima y su amiga

Yo tengo 17 años y soy de peru soy alto de buen cuerpo ojos azules pelo negro y corpulento, todo comenzo con mi prima y su amiga llamada amelia mi prima y amelia son las chicas mas sexys que e visto y de mejor cuerpo siempre desee a mi prima y lo mejor vino cuando trajo a su prima ivamos a salir en la noche y todo comenzo.

Ellas me invitaron para ir al cine y como no tenia nada que hacer le dije que si. la sorpresa que me di cuando vi la peliula era una porno y la verdad no me molesto pero si me sorprendio, yo no dije nada y comenzo la pelicula a ellas veian la pelicula con una concentracion infinita despues de un rato me anime a poner la mano en la pierna de amelia ella me vio y lo hizo al igual cada vez subia mas su mano yo me ponia nervioso cada vez mas en un momento su mano estava en mi verga yo me aguantaba las ganas de volverla mia.

Cuando termino la pelicula amelia dijo que si podiamos ir a su casa eran como las 11:00pm le dije que no porqyue tenia que hacer tarea peo allas insistieron amelia vivo con su tia pero ella se habia ido de viaje, ella aprovecho para decir si queriamos tomar algo mi prima le dijo que estaria bien yo me quede callado. despues de varias copas yo estaba totalmente ebrio como era demasiado tardeme dijeron que me quedara a dormir a lo que yo respondi bueno.

Mi prima estaba que ni podia pararse yo aprobeche el momento para llevarla a su cuarto cuando llegamos le saque el polo y el sosten vi sus voluminosos senos y comenze a mamarlos baje mi mano hasta su pantalon se lo desabroche y se lo saque con dos dedos meti mi mano por debajo de su calson y comenze a jugar con su clotiris ella gemia sin parar yo me desvesti i saque mi verga e inmediatamente se la meti suavemente en eso escuche pasos y cuando voltee amelia estaba en la puerta del cuarto yo le dije que se acercara ella desbestia a cada paso que daba en ese momento mi prima se paro y me hecho en la cama se sento en i verga y amelia puso su concha en mi cara ellas dos gemian a full al dia siguiente todos nos acordamos de lo sucedido la noche anterior.

Desde ese momento nos comvertimos en amantes. y hemos tenido muchas mas aventuras sexuales

Se las contare si me lo piden.

miércoles, abril 18, 2007

Amistad prometida.

Yo y mi amigo flavio somos los protagonistas de esta historia (somos ambos bien parecidos ), entones en aquel tiempo el tenia 18 años y yo igual , eramos realmente muy buenos amigos , pero desde que lo conoci solo deceaba estar con el y no lo dejaba solo en ningun momento, y eso a el no le molestaba para nada, sin saber que dentro de mi habia una voz diciendo que lo unico que deceaba era tenerlo entre mis brasos y sentir su cuerpo junto al mio.

Un dia cuando yo trabajaba para los padres de el , ellos me invitaron a pasear al sur de nuestro pais, con lo cual yo accedi con gusto a la peticion, por el solo hecho que el tambien iria con nosotros.llego el dia aquel que partimos al sur ,el no sabia que el me interesaba y yo de ninguna manera se lo daria a conocer (hasta mas lueguito) pues si lo daba a demostrar corria el risgo de que se quedara en la capital con sus familiares. llegamos al sur de nuestro pais , a la casa de sus abuelos en pleno campo , donde no hay luz, ni agua potable , solo de rio o vertiente.nos dispusieron una habitacion a cada uno de los nuevos paseantes que llegamos a este hogar, pero de arrepente (para la suerte mia), llegaron otros familiares a quedarse en casa por lo cual ya no quedaban habitaciones vacias, por lo que opte yo y mi amigo flavio en dormir juntos en la misma cama y habitacion

De poco a poco yo le fui demostrando indirectamente que el me atraia , pero sin caer en el error de decirselo de arrepente , despues de dempacar nuestras pertenecias , nos fuimos a bañar a un rio los dos solos, llevamos toallas y nuestros trajes de baño, los cuales nos tuvimos que colocar en el mismo rio, tiramos al cara y sello quien era el que se cambiaba primero , yo fui el que perdio a si que tuve que desnudarme frente a el por primera vez, senti que me miraba pero no lo tome en cuenta (por el temor que se enterara que me atraia), luego le toco a el y yo de reojo lo miraba, ese cuerpo atractivo, escultural , juvenil y hermoso en aquel rio jugamos con lo cual yo estaba feliz al anochecer nos tuvimos que acostar despues de darles la despediada atodos quienes estaban junto a nosotros, entramos a nuestra habitacion y nos quitamos todas nuestras ropas , solo nos quedamos con nuesras sungas o slips, nos tapamos y combersamos de mil cosas , entre ellas de sexo, nos acomodamos para dormir, el dado vuelta para el rincon y yo para la orilla, cuando senti que el se durmio me di vuelta casi rosando mis sungas a las suyas, me di valor y acaricie como pude ese cuerpo que hace bastante tiempo deceaba tocar, levante las ropas y meti mi mano entre sus piernas ,hayyyyyy la sorpresa mia al sentir por no menos de 20 cms y estaba semierecto, talves porque soñaba algo erotico o realmente me sentia que lo estaba tocando, retire mi mano y se dio vueltas hacia mi, espere un largo rato(aprox.unas 3 horas) y como estaba de frente a mi , yo voltie y quede dispuesto a el , pero como dormia el no haria nada , solo yo con mis ingenios hice lo posible para sacar de su sunga o slips ese bello pene que estaba ya erecto , (yo creo que el sabia que yo estaba tocando lo mas bello que el tenia), baje sus slips hasta los muslos y me acomode de tal forma que quedara su pene junto a mis nalgas, baje mis slips y ya solo estabamos ambos desnudos, me hacerque lo mas que pude y pude sentir como su pene entraba despacio a mi culito redondo, haciendo fuerzas para que este entrara lo mas que se pudiera, me quede como media hora sintiemdo su bello y grande pene dentro de mì.luego volvi a poner mi sunga y la de el y me dormi.

A la mañana siguiente despertamos ambos, como a las 10 de la mañana, y comenzamos a conersar de sexo como si supiera el lo que con tantas ganas habia hecho yo la noche anterior , hablamos tanto de sexo que entre las ropas se podia ver el tremendo bulto que en el habia (y por que no decir que en el mio tambien), saque fuerzas y le propuse que nos masturbaramos , a lo cual el accedio positivamente, comenzamos el por su lado y yo por el mio , pero al ver que este momento se enfriaba le propuse que el me masturbara a mi y yo a el , acepto , yo comence a masturbarlo primero y el sintio mucha exitacion a lo cual yo me aprobeche y empece a acariciarlo en todo el cuerpo y luego baje por su pelvis hasta llegar a su grorioso y bello pene que media sin mentir unos 25 o mas cms, se lo succione todo hasta llegar a esas bellos testiculos que se veian que hace bastante tiempo no se saciaban, luego el me detubo mientras yo estaba que lo hacia explotar, me acaricio y beso en los labios como si fueramos una pareja de hace bastante tiempo, bajo entre mi pelvis y se llevo a la bova todo mi pene , lo chupo todo hasta sentirme en el aire, llego a mis testiculos y me los succiono simtiendome feliz por lo rico y deceoso que estaba yo porque esto ocurriera, se detuvo y me pidio que me acostara de lado , sigio masturbandome y yo con mi pierna izquierda abrace su pierna, dejando relucir mi culito , el me pregunto si deceaba ser penetrado por el a lo que yo dije que si, me lubrico un poco con saliba y metiendo uno,dos dedos me dejo listo para recibir ese grande y duro pene dentro mio, me fue de a poco penetrando sus 25 cms hasta que de pronto lo senti todo dentro mio, estaba en el cielo porqwue solo esto decee al ir a ese paseo, como ya los habiamos estado masturbando , no tardo en irse , senti su leche calientita dentro de mis entrañas y solo deceaba seguir estando junto a el sin separarnos, pero luego de que el me penetro me pidio que lo penetrara yo a el , fue para mi un gusto acceder a su peticion, se bolteo hacia el rincon y sin mas lo lubrique con saliba y de poco a poco se lo fui metiendo mientras el se quejaba de placer , una vez dentro me pedia mas y mas, aproximadamente despues de 10 o 15 minutos le dije que queria acabar y el me pidio que acabara dentro de el sin desperdiciar ninguna gota de ese jarabe marabilloso , accedi a su peticion y luego rebente dentro de el gimiendo de placer.

Esto lo disfrutamos en todas las ocaciones en que estuvieramos juntos, a la noche siguiente nuevamente nos acariciamos y besamos , luego baje entre las ropas y chupe y succione todo su pene erecto y duro , pero esta vez no me detuve solo hasta que el acabo dentro de mi boca , sin dejar escapar ni una gota de semen, igual ocurrio esto para el , bajo y acaricio mi pene duro y erecto lo chupo hasta el cansancio y luego rebente dentro de su boca con sus labios coloraditos y ricos.nos abrasamos y dormimos desnudos cansados y felices...........................

Desde entonces cada vez que habiamos ido al sur haciamos lo mismo , pero hoy ya no lo veo , ya que se cambio de casa y yo estoy lejos de el..

domingo, abril 15, 2007

El mi obsesion

No recuerdo exactamente cuando comenzo todo. yo deberia de tener unos 18 años. mi descubrimiento de sexo, de mi propio sexo ya habia comenzado, aunque no con mucha fuerza. pero el fue quien acelero todo el proceso. y quien es el?. el es el novio de mi hermana mayor.

Somos tres hermanas, yo soy la mediana y mi hermana mayor me saca 4 años y yo saco 2 a la pequeña. vivimos en un barrio medio de madrid. mi juventud ha sido normal, estudios, amigos, quizas he salido poco y no he visto demasiado mundo, pero esa es otra historia. hasta que le conoci a él, los chicos me habian interesado más bien poco y del sexo sabia lo justo lo que lees por ahí y lo que te cuentan, es decir poco y mal.

Mi cuerpo si que lo habia descubierto ya, como creo que pasa a todas las adolescentes. de manera casual poco a poco vas sintiendo curiosidad por tus partes intimas, en la ducha y sobre todo en la cama. casi como por casualidad me empeze a acariciar y viendo lo bien que estaba eso, seguia y seguia, hasta que tuve mi primer orgasmo, fue un poco fuerte porque yo dormia con mi hermana pequeña y la primera vez pegue un buen grito y me hermana se desperto, sin embargo tampoco me tocaba a menudo, a lo mejor en una dia lo hacia un par de veces, como que pasaban semanas y no lo hacia. poco a poco fui descubriendo mi cuerpo, las parte de él que más placer se producian, como acelerar el orgasmo, como retrasarlo. la verdad es que a veces me pasaba horas acariciandome, pero es casi más por conocer hasta donde podia llegar que por el placer en si mismo. sin embargo solo me tocaba mis partes, es decir los labios, el clitoris, la entrada de la vagina, pero nunca llegue a meterme un dedo ni nada por el estilo, eso era demasiado.

En estas circunstancias fue cuando le conoci a el. recuerdo perfectamente cuando le conoci. fue en la estacion de cercanias de renfe, yo venia de comprarme ropa del centro y me encontre a mi hermana y su novio sentados en una banco de la renfe, cuando me dio un beso en la mejilla, senti un escalofrio por todo el cuerpo, estuvimos hablando un poco, me parecio simpatico y guapo, pero yo habia sentido algo más, no se que era en ese momento, pero esa noche en la cama, pensando en él me excite mucho, me moje las braguitas enteras y por primera vez me toque pensando en él, a partir de entonces le veia más, en la renfe, en el portal de mi casa, por el barrio, siempre con mi hermana, mi pasión, mi obsesión con él seguia creciendo, no sabia porque, pero me sentia atraida hacia él, pero ademas en el sentido más sexual de la atracción, me masturbaba a diario pensando en él, en las cosas que podia hacerme, de masturbarme ocasionalmente, pase a hasta 2, 3 y más veces al dia, sentia un deseo, casi una obsesion, tampoco fue una cosa de la noche a la mañana, poco a poco, como cada vez le veia más fue creciendo mi pasion, era algo progresivo pero clarisimo.

Por el de ser una chica con una actividad sexual normal, pase a convertirme en una obsesa, solo pensaba en estar sola y tocarme y a veces no podia ni esperar, llego a ocurrirme de estar en el metro y entrarme una calentura tremenda y tener que irme a un vagon vacio y alli bajarme un poquito la cremallera del pantalon meterme los dedos por dentro de las bragas y acariciarme el botoncito del clitoris hasta correrme, no tardaba mucho solia esperar hasta estar totalmente humeda y entonces cuando me tocaba en 1 minuto ya me habia ido. esto me paso varias veces, pero tambien por ejemplo me paso en tiendas de ropa en los probadores cuando me metia y me desnudaba me entraban ganas de tocarme y asi lo hacia, incluso con mar ganas debido al morbo de pensar que afuera habia gente si enterarse de lo que hacia, mi problema es que cuando me estoy tocando jadeo y grito mucho, por lo que en estas circunstancia tenia que controlarme o incluso como en los probadores meterme algo de ropa en la boca para que no se me oyera.

En esta epoca tambien me masturbe en los servicios de mi universidad, porque lo que me pasaba es que en esas clases aburrida se me iba la cabeza y solo pensaba en el y en el sexo y me entraban unas ganas de tocarme locas y esperaba hasta el descanso para irme a los servicios bajarme los pantalones y la bragas y de pie tocarme salvajemente, igual lo hice en servicios de bares, pub y discotecas, aunque en la universidad me paso mucho, otro obsesion que me dio es que como me ponia empapada en cualquier parte tenia la idea de que como yo suelto mucho flujo huele muy fuerte a mujer y pensaba que la gente se iba a dar cuenta de lo que me pasaba. y cierta razon tenia, porque por ejemplo, una vez me calente mucho en la renfe y la chica que estaba enfrente mio me miro justo cuando empece a desprender ese olor a mujer excitada tan caracteristico, incluso intui una sonrisa de complicidad en su cara, esto me paso varias veces, casi siempre con mujeres que estan más acostumbradas a ese olor pero incluso con algun hombre, lo cual me daba más verguenza.

Mientras tanto seguia viendo a el bastante, lo cual me gustaba porque mantenia viva en mi esa pasion, sin embargo, la obsesion de los primeros meses paso, pero seguia masturbandome a diario y haciendolo pensando en él.

jueves, abril 12, 2007

En el coche

Soy una mujer morena de piernas muy bonitas un buen culo y unos pechos grandes y redondos esto fue lo que paso cuando conoci a mi ahora novio espero y les guste.

Era el 29 de junio y un amigo me pidió que lo dejara utilizar mi computadora ya que la suya se había descompuesto. le dije que si y entonces el enseguida vino a mi casa toco la puerta y estaba tan guapo como siempre. le pregunte si venia solo pero no contesto, le ofrecí un vaso con agua y me dijo que si ,cuando llegue el estaba revisando sus cuadernos a ver que era lo que tenia que buscar me senté junto a el y le dije toma tu vaso de agua el lo agarro y me dijo ¿puedo pasar a la computadora? y le dije -si esta allá en mi cuarto-…-ven- el estaba nervioso pues es muy tímido yo lo agarre de la mano mientras el con la otra sostenía el vaso de agua le dije si quieres deja el vaso en esa mesa lo dejo pero en eso no se que pensaba y le di un beso el no dijo nada nomás me agarro de la cintura y me dijo que si lo ayudaba yo acepte;

Estábamos muy bromistas jugando, en eso el de accidente me toco un seno yo me empecé a reír pero el se lo tomo muy enserio y me seguía tocando yo le dije que ya no quería jugar y el solo me dijo que yo le gustaba .estábamos buscando esas cosas cuando el me dijo oye, ¿te masturbas? yo le dije ¿por que lo preguntas? y el me dijo pues es curiosidad en eso me empecé a poner muy caliente y le dije que si todos los días pensando en hombres desnudos con penes gruesos el se rió mucho y me empezó a tocar las piernas

Entonces le dije mejor otro día nos cojemos, el solo se quedo viéndome y de ahí no paso nada pasaron 2 o tres semanas y el me invito a un concierto de unos amigos había terminado el concierto y el me dijo que si me quería ir a la casa eran apenas las 10 y le dije me dejaron llegar a las 3 de la mañana fuimos a jugar billar pero yo estaba muy caliente y un poco pasada de copas que lo empecé a besar duramos mas de 10 minutos besándonos!! entonces el me dijo que le gustaba mucho y me sentó en sus piernas me desabrocho la blusa y me toco los pechos me daba un poco de vergüenza que todos los hombres me estuvieran viendo, entonces le dije que porque no mejor nos íbamos a otro lugar nos fuimos a su carro y el me quito la falda y el brasier me acariciaba los pechos y las piernas mientras yo lo seguía besando como loca el me empezó a masturbar y yo solo gemía y gemía el paro por un momento y me dijo chupamela anda yo nunca había chupado un pene y le dije que no que no sabia , el me agarro las manos y me las puso encima de su pantalón sentía su pene erecto y le dije que me gustaba el solo gemía, desabrocho su pantalón y bajo sus bóxer yo empecé a jalar su pene con timidez y el me dijo así no!, hazlo con fuerza me sentía excitada pero un poco asustada que le dije hazme tuya de una vez, el se acomodo su pantalón se bajo del carro y me dijo vamos a la parte de atrás no sabia lo que había dicho pero estaba segura de que iba a doler.

Baje muy asustada del carro y pensé en decirle que no, pero el me gustaba tanto que no me importaba lo que pasara, asi que lo hice el me tomo de la cintura y antes de desabrochar su pantalón me dijo no tenemos preservativos ¿qué hacemos? yo le dije no se…no te vengas dentro de mi y antes de terminar de decir eso ya estábamos cojiendo como perros en celo el estaba muy excitado pero yo tenia miedo de que nos viera alguien, entonces le dije vamos a otro lugar el me dijo aquí nadie nos ve esta solo, entonces me acostó y me abrió las piernas yo le pregunte que iba a hacer y el solo me dijo cierra los ojos empezó a acariciar muy delicioso mi clítoris con su lengua mientras me apretaba un pezón yo casi tenia un orgasmo cuando sentí que el me echaba su semen en mi estomago eso me hizo venirme y grite tan fuerte que creo y se escucho por toda la calle terminamos y el me vistió yo lo besaba aun con mucha pasion ,el me dijo que era muy linda con el y que le gustaba mucho yo estaba muy cansada y le dije que yo tambien pero creo que me dormí llegue a mi casa y no recuerdo como fue que pude llegar asta mi cama

Solo se que ahora que somos novios casi a diario estamos cojiendonos si no es en su departamento es en mi casa o en la escuela o en el coche.

miércoles, abril 11, 2007

Me comi a la mejor mujer del mundo

Un dia en una fiesta de la universidad alli estaba ella toda una mujer de 30 años pero era una diosa realmente una de esas mujeres que te contentas con ver pasar y simplemente saludarle de las que nunca te esperas que regrese a verte ni nada por el estilo.

Bueno habia pasado casi un año de conocerla y realmente cada dìa que pasaba era mas linda aparte de preciosa una mujer muy inteligente con dos maestrias, su presencia iluminaba tanto que a todos los hombres del salòn les abrumaba, yo 22 años y nunca pense que pasarìa lo que paso

Bueno alli empiezo, rea en esta fiesta a la cual realmente nunca asitistia por otras cosas que ahora no viene al caso, lo real es que yo llegue a la fiesta la fiesta se puso buena a mi me encanta bailar salsa creo que lo hago bien, por eso era uno de los que mas me divertia bailando y tomando con todas las de la fiesta habia un apr de gringas que las hice bailar y apegue mis centimetros de verga y se exitaban mucho yo me estaba empezando a poner caliente, entoces llegua ella toda despanpanante paro con su pareja un hombre de unos 40 años de buen tipo segun mis amigas, yo realmente nunca hice intento de volverla a ver pues me parecia verdaderamente inalcanzable, asi que segui bailando sudando y la salsa me hace deshinhibirme por completo asi que sin darme cuenta era la parte central de la fiesta, sentìa que me ddevoraban las miradas y nunca imagine que entre esas miradas estaba la de ella, como yo estaba claro en lo que queria que era solo divertirme e irme a mi casa, baile con todas y cada una de ellas expto con esa mujer maravillosa que para mi era una verdadera diosa

Eran como la 1.30 de la mañana hasta que se me acerca yo sorprendido y me dice al oido "oye nunca piensas bailar conmigo" y se va disimuladamente yo me quedo pasmado sentia que me ponia a mil nunca me imagine que tamaña mujer me decia eso a mi, no dude dos veces espere que el galàn de esa presiosura se distraiga un poco, y me la saque a bailar inmediatamente me dijo porfavor que pongan salsa para que me enseñez yo sonrei y ya deshinhibido le conteste encantado enseguida con un poco de temor aùn no le apegue mucho a mi cuerpo por miedo a que notara que estaba durisimo pero terriblemente impresionado del momento y que ella estaba bailando conmigo pero fue ella la que se apego a mi insoportable verga que estaba a punto de estallar, con su mano sobre mi espalda en el presioso momento enque dabamos vuelta y nadie veia hundia sus uñas como una tigresa en mi espalda yo sentia que me moìay empeze a hacer lo mismo los dos no podiamos màs se acababa la pieza y ella decia otra a la persona que ponia la musica que recien estaba aprendiendo a bailar y eso era mentira ya que lo hacia muy bien, disimulamente me di cuenta que su galàn estaba poniendose incomodo pero ese no era mi problema pero como no les miento esta la mujer mas impresionante del salòn todas las miradas se centrban en nosotros, asi que pieza tras pieza nos exitabamos mas con el baile y las copas y yo le dije al oido "esta noche vas a ser mìa" ella enseguida respondio mas te vale...... yo realemte tocaba el cielo no podia mas ...... eran ya las 3.00am su pareja nosotros quedamos en hacernos los disimulados pero que al final nos hibamos juntos.....asi llego el final de la fiesta y ella delante de todos me dijo ***** yo te llevo

A lo que su galàn se quedo sorprendido estabamos alli los tres en su carro las miradas de todos mis amigos y amigos sus risas y sus comentarios eran solo para nosotros yo relamente no se bien en que estaba metido con estos tipos mucho mayores que mi caminamos unas 3 cuadras en su atumovil y el no pudo mas le dijo parate aqui eres una perra me has hecho el ridiculo se bajo tomo un taxi y se marcho me dijo pasa al asiento delantero y tu maneja mi auto hasta que yo te diga... ella empezo a tomar mi mano mientras manejaba y la ponia en su cuca tan caliente y esos jugos que se desbordaban realmente yo no podia creerlo era lo mejor del mundo asi que me llevo a un hotel 5 estrellas me dijo bajate dimos el carro al mozo para que lo parqueara nos bajamos nos registranmos con nombres falsos y subimos, al cuarto que era de lujo

puso una emisora de salsa en la radio de esa s salsas romanticonas y bailamos lentamente y me hiba sacando la ropa no hablabamos una sola palabra eramos dos desconocidos que ardiamos bailamos desnudos y entre lo moviimientos que haciamos la penetraba con la punta yo queria todo pero esa mujer con su experiencia sabia como manejar la situaciòn yo estaba realmemnte en el cielo asi que se puso en 4 patas yo la lami como si se fuera acabar este momento no paraba de gemir la puse en su vagina suavemente la introducia un poco ella con su gesto me pidio que sea toda y ahora fui yo el que no accedio y le dije que esperara que esta situaciòn la mejaba yo me di cuenta que esa reacciòn mia la exito mucho mas pues ahora era yo el que dominaba la situaciòn, la voltee me chupo como una bestia para arriba para abajo era increible alli la tenia a la despampante chupandose mi verga, le dije ahora si quiero que la sientas toda se rego encima mia como nujnca una mujer lo ha hecho para mni una sensaciòn increible eso de espera a que ella se valla primero y luego de que no podia mas me coori un poco en su vagina inmediatamente la saque para que me la siga chupando y me fui por completo en su boca fueron ters chorros impresionante en donde se fue parte de mi vida.......

Dormimos bien al dia iguiente me dijo que alli estaba el dinero que cance y que no veriamos el lunes, en otra oportunidad les contare si que paso con lo nuestro si siguio o si me ignoro.

lunes, abril 09, 2007

El don

La casa no era muy grande. una más entre las muchas de aquella urbanización a las afueras. pero era agradable a la vista. el lugar tampoco estaba mal. parecía tranquilo. a pesar de ser media mañana, no se veía un gran movimiento de gente.

Me acerqué a la puerta principal, sin dejar de asombrarme de lo hermosa que podía ser una casa si se decoraba sin demasiadas pretensiones. pero mi trabajo allí no era admirar la belleza del entorno, sino otra muy distinta. tomando una gran bocanada de aire, no porque necesitara hacer acopio de valor, sino porque me gusta respirar el aire puro cuando me alejo de la ciudad, llamé a la puerta.

Al cabo de unos momentos, una ojo apareció ante la mirilla, escudriñándome. con un apagado grito de reconocimiento y de sorpresa, la puerta se abrió mostrando a una morena ama de casa, rondando la treintena de años, que vestía un chandal azul y llevaba una toalla en la mano. su pelo estaba mojado. sus ojos reflejaban la misma sorpresa que su voz no había podido ocultar a través de la puerta.

- ¡nicolás! dios mío. ¿que haces aquí? con una sonrisa, me encogí de hombros. - pasaba por aquí, y se me ocurrió entrar a hacerte una visita. - pero... pero... - apenas podía articular ninguna palabra - ¿como se te ha ocurrido venir sin avisar? - estaba en la ciudad por un asunto de negocios. he terminado pronto y he pensado en venir a veros - su rostro mostró una leve sombra de culpabilidad cuando notó el énfasis que había puesto en la palabra "veros" - y por lo visto no he venido en buen momento. llevo cinco minutos en la puerta y todavía no me has invitado a entrar. - no seas tonto - dijo apartándose a un lado para dejarme pasar - lo que ocurre es que me he quedado tan sorprendida que hasta se me ha olvidado ser cortés. pasa, ya sabes que estas en tu casa.

Cerró la puerta y me dio un beso de bienvenida en la mejilla. al hacerlo, pude comprobar que la chaqueta del chandal apenas estaba abrochada. la parte superior se abrió cuando se movió para besarme. no llevaba sujetador. su seno parecía firme y muy apetecible. ella, al darse cuenta de que la estaba mirando, se sonrojó y subió la cremallera. - ¿te apetece tomar algo? - apenas hace un rato que he almorzado. pero gracias de todas formas. se la veía nerviosa. apenas sabía que decir o que hacer. dudaba entre darme la mala noticia en el recibidor, o esperar a que estuviéramos en el salón. finalmente, decidió esperar. - pasa al salón y siéntate en el sofá. yo subiré a ponerme algo mas decente y bajaré en seguida. si cambias de idea, la cocina está al fondo. en la nevera encontrarás refrescos fríos. sírvete tú mismo.

La miré mientras desaparecía escaleras arriba. a pesar de que un chandal no puede considerarse una prenda demasiado erótica, la verdad es que el que ella llevaba era muy ajustado. su trasero no estaba nada mal llenando completamente la tela que lo recubría. era firme y parecía duro. por lo visto seguía realizando ejercicio físico todos los días. probablemente, acababa de llegar de correr y se había duchado apenas hacía unos minutos. entré en el salón. no era demasiado grande, o tal vez era un efecto óptico producido por la gran cantidad de muebles que estaban distribuidos por toda la habitación, entre los que destacaban tres sofás, dispuestos en forma de "u", con una pequeña mesa en el centro. hacía las veces de salón y sala de estar al mismo tiempo. no tenía sed, pero me levanté y fui a la buscar algo en la nevera, más que nada para pasar el rato mientras esperaba. al cabo de unos minutos de volver al salón, la escuché bajar las escaleras. entró y se sentó justo enfrente de mí.

Comenzamos una conversación de circunstancias. me preguntó sobre el motivo de mi visita a la ciudad y se interesó por mis negocios. seguía nerviosa. tenía las manos cruzadas y apoyadas sobre las piernas. no dejaba de frotárselas para secarse el sudor. mientras hablábamos de tonterías y esperaba a que se decidira a contarme lo que yo ya sabía, me entretuve mirando la ropa que había elegido. llevaba falda. no demasiado larga, pero tampoco era una minifalda. no llevaba medias. no se había molestado en ponérselas para estar en casa. me decepcioné un poco, puesto que unas medias, sobre todo si son negras, cubriendo las piernas de una mujer, son el mejor afrodisíaco que conozco. a pesar de todo, sus piernas eran preciosas. el ejercício diario les sentaba divinamente. en la parte de arriba llevaba un sueter de lana, no demasiado grueso. ya no hacía la calor del verano, pero era media mañana y el sol lucía en la calle. el sueter, como casi todas las prendas que la había visto vestir en las pocas veces que nos habíamos encontrado, era muy ajustado. sus pechos resaltaban bajo el amarillo de la lana atrayendo continuamente mi mirada. ella lo sabía, y eso la hacía sentir aún más incómoda y nerviosa. finalmente se decidió a contarme la verdad.

- nicolás, no sé porqué todavía no me has preguntado por orlando, pero antes de que lo hagas, he de decirte algo. hemos tenido ciertos... problemas y nos hemos separado. esta misma semana lo he echado de casa. las cosas han ido deteriorándose entre nosotros en los últimos meses. ya no éramos la pareja feliz que tu conociste. ya sabes lo dominante que es orlando. al fin y al cabo, fuisteis compañeros de universidad y muchas veces os habéis reido de su caracter en aquellos tiempos. pues no ha mejorado desde entonces. le gustaba obligarme a... hacer cosas contra mi voluntad, y yo no soy el juguete de nadie. mi vida era casi un infierno. hasta que ya no he podido soportarlo mas. un incómodo silenció siguió a sus palabras. poco despues de comenzar a hablar había bajado la mirada hacia el suelo y seguía con los ojos fijos en ninguna parte. orlando era mi mejor amigo, aunque apenas nos veíamos un par de veces al año, y ella me estaba diciendo que era un pervertido. se sentía muy incómoda. podía sentirlo, pero nada de lo que yo dijera la haría sentirse mejor. aunque tampoco era esa mi intención. - no te sientas mal, gimena. ya lo sabía. - ¿¿lo sabias?? pero, ¿como...? - esta misma mañana he estado hablando con él. - ¿y porque no...? - es una historia un poco larga. tranquilizate y déjame contártela, por favor. podía ver la irritación en su cara. se sentía como si le hubiese estado tomando el pelo. - ... y te habrá pedido que hables conmigo para que le perdone, ¿no? el tono de irritación en su voz era patente. - no exactamente. por favor, déjame acabar de hablar. se levantó del sofá, furiosa. - mira nicolás, no sé lo que te habrá contado, pero nuestros problemas no son asunto de nadie más que de nosotros. tu no puedes comprenderlo. eres hombre y supongo que te pondrás de su lado, y no estoy dispuesta a... - gimena - mi voz era suave - siéntate, por favor - y al mismo tiempo "empujé" con mi mente. su rostro me miró confuso durante un instante, y luego se sentó.

- hace unos dias me llamó. me dijo que le habías echado de casa y me dió su versión de los hechos. tienes razón. orlando siempre ha sido un poco raro en cuanto a sus gustos, pero no más que la mayoría de los hombres. el problema es que tú eres demasiado dominante, demasiado independiente, y demasiado feminista. dices que orlando es tiránico, pero la verdad es que no lo es más que tú. la única diferencia es que orlando intenta aprovechar vuestro matrimonio al máximo. a él le gustaría que en algunos momentos fueras sumisa y obediente, sobre todo en el terreno sexual, pero a tí no te gusta ese papel de esclava que debes de jugar de vez en cuando y aborreces la idea de dejarle mandar completamente. de ahí vienen todos vuestros problemas. dos personalidades dominantes chocan una contra la otra y acaban reventando un matrimonio. orlando todavía te quiere, y quiere volver a vivir contigo. tienes razón en una cosa. me ha pedido que hablara contigo, para ver si te hacía cambiar de idea, y yo le he asegurado que iba a conseguirlo.

- pierdes el tiempo. no pienso dejar que él, ni nadie, domine mi vida. no voy a dejar que... - sí que vas a hacerlo, porque no tienes elección. mis palabras fueron tajantes, causando el efecto que yo esperaba. pude advertir en su mirada la duda sobre lo que yo intentaba decir, pero no le dí tiempo a preguntar. - verás, gimena. tengo un pequeño secreto que no conoce mucha gente, y los que lo conocen no se lo pueden contar a nadie. cuando era pequeño, mis padres me dejaban siempre hacer lo que yo quería: comer dulces, ver la televisión hasta tarde, y nunca me castigaban por nada que yo hiciera. yo creía que todos los padres del mundo hacían lo mismo, hasta que me dí cuenta de que no ocurría así con mi hermana, a la que le hacían acatar las normas continuamente. un dia, cuando yo tenía 12 años, una profesora del colegio me suspendió. la odié tanto que solo quería dejarla en ridículo. de repente, sin más, se desnudó completamente delante de toda la clase. la expulsaron ese mismo dia. despues de mucho pensar y atar cabos, y de realizar unos cuantos experimentos con mi propia familia, descubrí que había nacido con algo especial. en las películas o las novelas de ciencia ficción lo llamarían "un poder" especial. yo prefiero llamarlo un don. ese don me permite controlar los deseos de los demás, sus sentimientos, sus emociones, sus pensamientos. puedo dominar la mente de la gente, dominar su voluntad. y sin ningún esfuerzo.

Su rostro iba mostrando una continua variedad de emociones. primero miedo, despues incredulidad, y al final de nuevo temor, aunque esta vez por mi salud mental. - solo se lo he contado a mis mejores amigos, y usando sobre ellos mi don, me he asegurado de que no se lo puedan contar a nadie. orlando es uno de ellos. cuando me llamó, me pidió un pequeño favor. no solo quería que hablara contigo, sino que usara mi don para hacerte cambiar un poco tu actitud hacia algunas cosas. lo hago algunas veces a petición de mis amigos. no vas a ser la primera esposa a la que le aplique el "tratamiento". su mirada seguía mostrando temor, cada vez más profundamente. aunque mayor aún que su temor por mi cordura, era su incredulidad. - puedo ver en tu cara que no me crees, y sin embargo, todavía no te has dado cuenta de que no puedes moverte del sofá - su mirada cambió a un terror extremo cuando se dió cuenta de que estaba en lo cierto - te he "sugerido" mentalmente que por mucho miedo que tuvieras, no te levantaras, ni gritaras. ni siquiera puedes hablar mientras lo esté haciendo yo. no me gusta que me interrumpan - mi sonrisa no parecía tranquilizarla. - como te iba diciendo, algunos de mis amigos me han pedido que "reprograme" un poco a sus novias y a sus esposas para hacerlas mas complacientes con ellos. podría haberme hecho rico si les hubiera cobrado, pero no necesito el dinero. tan solo les pido un favor a cambio. la miré detenidamente, esta vez sin miedo a que se diera cuenta de que lo estaba haciendo. su temor había llegado al punto máximo al que yo le había permitido. no quería que la invadiera el pánico, así que había impuesto unos límites a sus sentimientos. el temor no pasaría de un grado aceptable. ahora, al alcanzar ese punto, el temor se estaba convirtiendo en deseo. todavía no había eliminado su voluntad, así que ella era consciente de todo, incluyendo el que no era más que un juguete en mis manos. - verás, todos mis amigos saben que yo podría acostarme con sus mujeres en el momento en que quisiera, simplemente usando mi don. pero tiene mas morbo hacerlo cuando ellos lo saben. así que a cambio de vuestra obediencia, yo puedo disponer de vosotras siempre que me apetezca. un trato muy morboso para mi. orlando tambien ha consentido en ese pequeño favor, así que tengo su permiso para hacer lo que quiera contigo, siempre y cuando esta noche tu lo vuelvas a aceptar en casa, a él y a sus insignificantes manias. y, naturalmente, vas a hacerlo.

Momentáneamente, interrumpí el bloqueo sobre ella para que pudiera hablar. - ¿po...porque me haces esto? - la verdad es que no necesito un motivo. es cierto que tambien utilizo mi don con mucha otra gente, todos los dias y a todas horas, para hacer mi vida más fácil. pero desde que era pequeño he valorado en mucho la amistad. no puedo dejar colgado a un amigo. normalmente no suelo explicarle a nadie mis motivos, pero en tu caso, he querido hacer una excepción. orlando es mi mejor amigo, y a pesar de que tu y yo tan solo nos henos visto cuatro o cinco veces, he llegado a cogerte cierto aprecio. verás, el que lo sepas no implica absolutamente nada, porque dentro de un rato no recordarás nada de esta visita, ni de lo que te he contado. cuando termine contigo, no serás más que una obediente ama de casa, cuyo mayor deseo en esta vida será el de hacer feliz a su marido de cualquier forma que él le pida. serás sumisa y obediente, callada y trabajadora, y una tigresa en la cama, siempre que él te lo pida. no vivirás más que por él y para él. y por encima de sus deseos, tan solo valorarás los mios. aparte de eso, no existirá nada más en tu vida. - n...no puedes hacerme esto. - querida... ya lo estoy haciendo. me había cansado de hablar. era cierto que nunca les daba explicaciones a mis víctimas. no me divertía. así que decidí pasar a la acción.

Era un juego interesante el obligarla a hacer cosas sin robarle del todo su voluntad. sus intentos de resistencia reflejaban la fuerza de carácter que siempre había tenido, y hacían más divertido mi "trabajo". - levántate - ordené. lo hizo sin dudar, aunque su mirada no reflejaba más que odio. notaba un creciente deseo sexual hacia mí, pero sabía que era impuesto e intentaba luchar contra él. - ¿sigues yendo al gimnasio, como antes? - si - no podía evitar responderme - ¿todos los dias? - casi todos - ya lo veo. ¿y crees que tanto ejercicio mejora tu figura? - si - el odio en sus palabras y en sus ojos crecía al mismo ritmo que su deseo por mí. - ¿que partes de tu cuerpo cuidas más? - las piernas y los pechos. - me gustan tus piernas. enseñamelas. se subió la falda hacia arriba dándome una excelente visión de sus piernas, sus muslos y de sus bragas. eran blancas, muy prácticas, pero no demasiado sexys. - no, así no. eso lo hubiera podido hacer yo mismo. quiero que me excites mientras me enseñas las piernas. quiero que lo hagas como si quisieras acostarte conmigo y me estuvieras enseñando la mercancia. su rostro se suavizó. el odio aún era patente en sus ojos, pero el resto de su cara formó una sonrisa destinada a seducirme. se bajó la falda. subió una de sus pienas sobre el sofá y comenzó a acariciarse el tobillo mientras me miraba. mi orden había sido muy clara. tenía que excitarme, y así lo estaba haciendo, a pesar del odio que sentía por mí en aquellos momentos y que su rostro ya no podía reflejar porque su prioridad era la seducción. siguió acariciandose el tobillo un instante, despues subió las caricias hacia la pantorrilla. era firme y bien torneada. realmente debía de pasar mucho tiempo en el gimnasio cuidando su cuerpo. siguió con las caricias, pero esta vez hacia los muslos. al tiempo sus manos se deslizaban hacia arriba, tambien subia la falda, aunque con cuidado de no enseñarme más que las piernas. a pesar de odiarlo, conocía el juego de la seducción. dejar lo más importante para el final hace el juego más interesante. - sigue así. sedúceme. excítame y tal vez te deje disfrutar de nuestro encuentro. se sentó de nuevo en el sofá. abrió las piernas y siguió acariciándoselas mientras me miraba con cara lasciva. el odio que la consumia estaba desapareciendo bajo un torrente de pasión como nunca antes había conocido. estaba disfrutando de sus propias caricias tanto como yo de mirarla.- muy bien, gimena. ya que tanto disfrutas acariciándote, hazlo ahora con el resto de tu cuerpo, comenzando por esos pechos que tanto te gusta cuidar. sus manos reptaron rápidamente hacia sus prominentes senos, acariciandolos sobre el sueter. bajo los surcos tejidos en la lana, apareció uno de sus pezones, y precisamente a él y a su hermano gemelo fue donde gimena dedicó sus mayores caricias, mientras no dejaba de mirarme en ningún momento, al tiempo que abria y cerraba sus piernas varias veces. - te excita acaciciarte delante de mí, ¿verdad? no respondió. abrió la boca para intentar decir algo, pero sus palabras no llegaron a salir. - ¿verdad? - insistí - s...s...sí - no me sorprende. es lo que te he sugerido mentalmente. tambien te he sugerido que no podrás llegar a ningún orgasmo hasta que yo te lo permita. podrás disfrutar de tu cuerpo, y despues del mio, pero no podrás llegar al climax si no te portas bien conmigo. una de sus manos había buceado por debajo del sueter y acariciaba sus pechos desde allí, mientras que la otra se había deslizado por debajo de su falda. ya no le importaba que yo pudiera ver sus bragas, que tampoco cubrían gran cosa puesto que se las había apartado a un lado para poder acariciarse mejor. con movimientos cada vez más frenéticos introducía sus dedos en el interior de su cuerpo y los volvía a sacar, frotándolos sobre su clítoris ya húmedo, y repitiendo de nuevo toda la operación. muy a su pesar, comenzó a jadear, siempre sin dejar de mirarme fíjamente, como gesto de sumisión y de sometimiento, puesto que todo lo que hacía era por mí y para mí. - dentro de un rato, cuando yo me vaya, tu vida cambiará por completo. desearás fervientemente a tu marido. le llamarás y le pedirás que te perdone y que vuelva a casa contigo cuanto antes. el deseo se apoderará de tí cada vez que lo veas o pienses en él. serás adicta al sexo con tu marido. jamás se te ocurrirá serle infiel con nadie que no sea yo, ni discutir cualquier decisión que él tome. serás sumisa y obediente. tus mayores deseos en esta vida serán obedecerle y servirle. la única forma en la que podrás ser feliz es haciéndole feliz a él. cuando hagais el amor, o practiqueis cualquier clase de sexo, tu placer quedará supeditado al suyo. jamás podrás disfrutar si él no lo hace, y cuanto mayor sea su placer, mayor será el tuyo. nunca llegarás al orgasmo antes que él, excepto en el caso de que él te lo pida, pero siempre para su propio goze. harás todo cuanto él te diga, incluso hacer el amor con otros hombres o mujeres, siempre que sea a petición suya. disfrutarás de todos los juegos que él te proponga, e incluso estudiaras e inventarás nuevas formas de darle placer. se convertirá en el centro de tu vida. se convertirá en toda tu vida. será tu único motivo para vivir.

a medida que escuchaba mis palabras, el ritmo de las caricias iba aumentando. sus jadeos eran más ruidosos y había mojado el sofá con sus jugos sexuales. podría haber estado toda la tarde masturbándose de aquella forma sin llegar al orgasmo, porque yo se lo había prohibido, pero mi trabajo ya estaba hecho. - y por encima de todo, por encima de tu marido y de tu propia vida, estaré yo. mi voluntad es suprema y mis deseos inapelables. tu vida será tu marido, excepto cuando yo quiera tenerte. solo entonces dejarás de pensar en él para someterte, con más pasión si cabe, a mis deseos. su rostro reflejaba un placer y una frustración extremos. deseaba llegar al climax. ¡necesitaba llegar! - y para demostrarte finalmente como será tu vida a partir de esta noche, ahora vas a tener el orgasmo más fuerte y largo de toda tu vida. jamás en toda tu existencia habrás tenido un placer como el que vas a disfrutar, y jamás volverás a tenerlo con nadie, incluyendo tu marido. tan solo cuando yo quiera podrás volver a disfrutar del extremo gozo que va a recorrer tu cuerpo... ya. su cuerpo se estremeció varias veces con increibles espasmos de placer. su mano seguía acariciando su sexo al ritmo de los espasmos. - más largo. todavía disfrutas del placer del orgasmo. más placer. y cada vez que recuerdes este orgasmo, lo relacionarás conmigo. sabrás que yo tuve mucho que ver con él, pero no sabrás exáctamente como. más placer. todavía más aún. y secretamente, muy en tu interior, desearás fervientemente volver a encontrar este placer como sea. y sabrás que solo podrás volver a tenerlo conmigo. las convulsiones seguían estremeciendo su cuerpo, que casi sin fuerzas había caido tumbado sobre el sofá mientras seguía retorciéndose. poco a poco, fueron haciéndose más largos hasta desaparecer. su cuerpo quedó inmovil. su respiración era larga y cansada. no tenía fuerzas para moverse. su voluntad ya no existía. su mente ya no era suya. su sumisión era completa. era una mujer nueva, que solo vivía para su marido, y aquel había sido el primer orgasmo de su nueva vida. me acerqué a ella y le acaricié el pelo. estaba completamente mojado. el esfuerzo del orgasmo había sido increible. sus ojos estaban medio cerrados. apenas tenía fuerzas para mantenerlos abiertos.

- duerme, querida. cuando despiertes no recordarás nada de mi visita. sus ojos se cerraron del todo. - descansa querida. descansa. su cabeza se relajó totalmente hacia un lado, cubierta por sus cabellos, dando una imagen de total indefensión.

- duerme...

domingo, abril 08, 2007

Marisa

La tarde era radiante, pero en el horizonte se veían negros nubarrones que presagiaban posibles lluvias ya entrada la noche. ello no impidió que cogiera el coche y fuera a dar un paseo por los campos bien empapados de las precipitaciones de los días anteriores, los cuales exhalaban el peculiar aroma de la tierra mojada. en el cielo se apreciaban las blancas líneas paralelas que dejaba un avión a reacción y se contemplaban los afanosos vuelos de avecillas que se recogían a sus hogares nocturnos.

El paseo fue muy grato, y cuando las primeras gotas golpearon la chapa del automóvil inicié el regreso a casa. soy una mujer que vive sola. en la ciudad en un apartamento, y en el campo en una coquetona casita aislada entre la arboleda, la que visito con frecuencia los fines de semana que el trabajo me deja libre. la lluvia arreciaba. la carretera era una lechosa turbiedad rota por los dedos luminosos de los faros, que dejaban percibir solo unos cincuenta metros de vía, lo que me aconsejó aminorar la marcha. despacio y con mucha precaución llegué a las proximidades de mi casa, cuando observé un bulto blanco al lado derecho de la carretera. aminoré la marcha y observé como una joven caminaba por el arcén, aguantando como podía el gran aguacero.

Abrí la puerta y grité:- ¡muchacha, súbete al coche que te vas a ahogar! y entró riendo. era una joven como de unos dieciocho años, que vestía camisa y pantalones blancos completamente empapados los que comenzaron dejar arroyos de agua en el asiento.- ¡a quien se le ocurre caminar en un día como el de hoy! ¡debes estar helada!- no, en realidad no hace frió. la lluvia incluso era agradable y además no tenía donde guarecerme, me contó que se llamaba marisa y se hospedaba en la casa de unos amigos en el pueblo. que aquella mañana habían ido a la ciudad para atender a un familiar enfermo y no regresarían hasta el día siguiente. que ella salió a pasear y le sorprendió la lluvia. y ya no habló más, pues aunque antes dijera lo contrario, comenzó a tiritar.- ¡ves, ya estás sintiendo frió! vamos a mi casa a secarte, pues así no puedes estar. luego te llevaré a la tuya que está a menos de dos kilómetros. - y diciendo esto penetré en el bien cuidado sendero que conduce a mi casa - además, no te echarán de menos.

Marisa temblaba. en el centro del iluminado salón parecía una desvalida criatura temblorosa que dejaba regueros de agua en el suelo. observé que bajo la blusa blanca no llevaba ninguna prenda, pues sus pechos se adherían a la tela y mostraban los oscuros pezones. incluso el pantalón dejaba entrever la sombra de su entrepierna. fui rápidamente al baño y puse a calentar el termo; cogí dos grandes toallas y volví al salón.- he puesto a calentar agua, pero antes te tienes que secar y entrar en calor - puse las toallas sobre un sillón y comencé a desnudarla. al principio se resistió un poco, pero fue cediendo y se sometió a mi rápida decisión. además poco había que desnudar: la camisa, el pantalón, las bragas y unas empapadas playeras. y allí quedó desnuda ante mis ojos, con los brazos cruzados sobre el pecho en un gesto de recato. entonces comencé a secarla. suavemente al principio, con delicadeza, para luego frotar más fuertemente y hacerla entrar en calor. marisa me miraba fijamente a los ojos. cuando ya la piel se estaba enrojeciendo, la llevé al cuarto de baño y la hice tomar una ducha caliente. casi la tomamos las dos, pues marisa estaba un poco tambaleante y tuve que mojarme al sostenerla, lo que me obligó a quitarme la blusa y la falda y quedar con el solo aditamento de la braga. una vez finalizamos la volví a llevar al salón. puse una toalla sobre el diván, la tendí sobre ella y volví a secarla...y entonces me di cuenta de lo que tenía entre manos.

Yo, una mujer de 25 años, bisexual y con experiencia, no me había fijado bien en marisa, que por cierto no separaba sus ojos de los míos. yo me había atareado en atenderla para evitarle un fuerte resfriado, y ahora ya pasado todo la tenía tendida ante mí. era como ya pensé al verla en la carretera, una mujer de unos diecisiete o dieciocho años, morena, de 1,60 de estatura, pecho firme y erguidos pezones, cintura estrecha y rotundas caderas: su piel era suave y aterciopelada y tenía una característica singular: lo abultado de su sexo. entre espesos rizos negros destacaba una vulva cuya visión era turbadora, llena de tentaciones y placeres. era, en fin, una encantadora mujer.de mi arrobo me sacó la voz de marisa.- tiene la braga toda mojada. quítesela o la que se va a enfriar será usted. - ¡no me trates de usted, mujer, que no soy ninguna abuela - dije atendiendo a su petición y quedando totalmente desnuda.para disimular mi turbación me afané en el secado. de rodillas ante el diván pasé con mimo la toalla sobre su pecho, froté sus hombros, bajé por la cintura, me detuve en sus caderas... me levanté y fui a coger un frasco de colonia en el tocador. sentí como las miradas de marisa recorrían mi cuerpo y luego, al regresar, como las fijaba en mi sexo. comencé a masajearla con colonia. la volví de espaldas y con generosos chorros del perfume vertidos en mis manos recorrí su cuerpo, sus prietas caderas, sus muslos, e incluso las plantas de los pies. otra vez la puse boca arriba y comencé mi grato peregrinaje desde el cuello, para dedicar especial atención al pecho que recorrí minuciosamente, con delectación.

Marisa comenzó a respirar fuerte, afanosamente; alcé la mirada y vi como me observaba, como entrecerraba los ojos y pasaba la lengua humedeciendo sus labios. ya gemía. al llegar al vientre sentí los estremecimientos incontrolados de sus caderas, un temblor que la recorría hasta las piernas que se iban abriendo poco a poco mostrándome una vulva palpitante que se alzaba a mi encuentro. comencé a descender sobre ella ayudada por las manos de marisa cruzadas bajo mi nuca. me empujó fuerte, muy fuerte, hasta que mi cara quedó apoyada en su sexo rezumante de olores y sabores. gritó como una loca en convulsivos temblores y sintió su primer orgasmo con una mujer.y continuamos. marisa nunca había tenido actividad sexual, salvo sus masturbaciones plenas de imaginación. cuando la encontré en la carretera, mojada como un perrito vagabundo, me consideró su princesa azul, su guarda y su cobijo. por eso toda la acción de secarla, ducharla, volverla a secar y perfumarla, fue de una intensidad tal para ella, que quedó totalmente entregada a mi. la fui enseñando. aquella noche recorrí con mi lengua y mis caricias todo su cuerpo. la hice sentir orgasmos que la dejaban totalmente rendida para casi de inmediato volver a pedirme más.- ¡por favor, sigue, sigue... ¡otra vez... otra vez... otra vez...! ¡no me dejes, amor... no me dejes! ¡soy tuya, cariño, soy tuya...! tenía diecisiete años, y era como una niña pequeña en mis brazos, llorando, gimiendo, pidiendo cariños y deseando agradarme, ¡ella, pobre mía, que era una completa ignorante en sexo! por eso quería aprender rápido, saber, conocer cosas... ¡y era insaciable!su vulva fue para mí una fuente de placer. aquellos grandes labios rodeados de negros rizos que se extendían por el pubis me incitaban a besarlos y chuparlos; el clítoris que se erguía desafiante asomando su cabeza..., las ninfas..., la entrada de la vagina..., todo ello me volvía loca.

Ya les contaré.marisa fue aprendiendo, aunque su deliciosa ignorancia era para mí una fuente de placer y quería que la conservara durante mucho tiempo. claro que también me agradaba ver como hacía tentativas, como se afanaba por hacerme gozar, como tomaba iniciativas... marisa, ya lo he dicho antes, era una encantadora mujer.aprendió. ya verán como aprendió y las cosas que pasaron.