lunes, septiembre 17, 2007

La primera leccion

Después del primer encuentro cara a cara con mi esclava, ella -una compañera de trabajo- me confesó que se excitaba imaginando las fantasías sadomasoquistas que ibamos a desarrollar en nuestras próximas citas. estaba muy claro que su primera experiencia como sumisa le había resultado placentera porque desde aquel día lució un variado muestrario de zapatos de tacón de aguja. sabía que me excitaban y de algun modo eran una invitación explicíta a .entrar de nuevo en el juego.

Yo también me moría de ganas por esclavizarla, así que dejé una nota sobre su mesa de trabajo: a las 7 en casa. ven preparada. no olvides tus botas. cumplió mis deseos y se presentó puntualmente. cuando le abrí la puerta se me acercó para besarme pero la aparté con firmeza y la fulminé con la mirada. debía quedar muy claro que no iba a haber prólogos ni distensiones y que si en el trabajo nos tratábamos como amigos, cuando entrábamos en el juego del sado ella no era mas que una esclava que ni siquiera tenía derecho a mirarme a los ojos.

Le dije, sigueme. y la conduje hasta una habitación. le ordené que se desnudara y que se calzara aquellas botas altas con las que ella se sentía tan a gusto y que a mí me resultaban excitantes. luego debía esperarme de pie, en silencio, con la cabeza agachada.

La hice esperar un rato. mientras, yo también me preparé y puse a punto todos los utensilios que tenía preparados para la ocasión. estaba dispuesto a gozar a tope de esta nueva esclava que acababa de cazar. cuando me acerqué a ella la noté un poco nerviosa. para tranquilizarla, y sin decirle nada, masajee todo su cuerpo con mis manos y me detuve un rato en su coño y en sus pezones, que pellizqué suavemente para ver como se tensaban ella hacía esfuerzos para contenerse y permanecer quieta, como sabí a que deseaba. la besé lascivamente en el cuello y la contemplé. realmente, era una chica muy atractiva.

A continuación, lo primero que hice fue colocarle con firmeza su collar de perra mientras le obligaba a ladrar y a repetir soy tu perra, soy tu puta, soy tu esclava, soy tu perra, soy tu puta, soy tu esclava... tenlo grabado en tu mente, insistí, porque cuando estés ante mi deberás anular por completo tu voluntad y tus deseos. tu unica voluntad y tus unicos deseos serán los de tu amo. harás todo lo que te ordene diciendo siempre, si mi amo. y cuando me apetezca o hagas algo que no me guste serás castigada, para que aprendas. no esperes que tenga compasión de ti.

Muy pronto sabrás lo que son el dolor, el asco y la angustia. pero a tu amo le gustará ver tu carita asustada y su satisfacción será la tuya. aprenderás a encontrar placer en tu dolor y llegará un día, ya lo verás ,en que tu misma desearás llegar mas lejos, poner a prueba tu capacidad de resistencia y demostrarte que realmente eres una buena esclava. entonces te ofrecerás a tu amo y le dirás: mi amo, si tu lo ordenas tu puta está dispusta a complacerte haciendo eso o lo otro para ti. y yo aceptaré si me apetece.

Y no lo olvides. voy a ser duro contigo. para mi, ahora, no eres mas que una miserable esclava y no valdrás mas que el placer que seas capaz de darme. y mientras le decía esto empecé a pintarrajear con lápiz de labios sobre su cuerpo, en la frente, sobre el pecho, junto al coño, las palabras "puta" y "slave". la coloqué frente al espejo y la obligué a contemplarse. ella, tan coqueta, debía sentirse grotesca, humillada, degradada, maltratada.

Pero estaba convencido, porque mi experiencia me lo había enseñado así, que cuando los esclavos perciben que su amo ejerce un control absoluto sobre ellos y no les da la mas minima chance, entonces se enttregan a él sin reservas porque saben que no tienen otra alternativa que complacerle. cosas de perros.

La tuve mas de media hora frente al espejo, en penumbra, mientras yo entraba y salía de la habitación sin hacerle el mas minimo caso. sabía que la inquietaba una de las veces le di un azote, fuerte y seco, pillandola por sorpresa. ella se giró insitintivamente hacia mi e iba a decir algo, pero contuvo su reacción. había comprendido que su amo no iba a tolerar la mas mínima indisciplina.

Como aquel dia me había propuesto humillarla hasta lo mas bajo, lo que hice a continuación fue colocarle una de aquellas bolas que tapan la boca y que tienen como unas riendas para sujetar al esclavo. tirando de ellas la hice agacharse de cuatro patas y me monté encima, mientras con la fusta le castigaba el culo y los flancos. quería gemir, pero la bola se lo impedía y además debía concentrar todos sus esfuerzos en aguantar mi peso.

Cuando noté que mi montura flaqueaba me levanté y le ordené: sígueme.

Vino detrás de mi, a cuatro patas, como un animal. y la conduje hasta el salón de la casa. había perdido toda la altivez de su porte pero me complacía ver como me seguía, amordazada, arrastrandose patosamente por el suelo, sus hermosas tetas colgando...

Una vez en el salón, me arrellané en el sofá y la hice colocar de pie ante mi.

vamos a ver, dime lo que eres

gmmmmnnnnññññ

La mordaza que tapaba su boca le impedía hablar.

Le grité: mas claro, que no te entiendo, o es que las putas como tu solo sabeis gemir

gmnnnnnððððð

Eres una inutil. está claro que lo mejor que puedes hacer es permanecer callada.

A continuación la liberé de la mordaza y le sujeté las manos con sendas muñequeras unidas por una cadena corta.

Le ordené que se masturbara, pero como tenía muy poca libertad de movimientos con sus manos le costaba bastante. mientras, yo masajeaba obscenamente mi polla frente a ella.

Cuando me pareció que su coño se había humedecido empecé a restregarselo con el pie. ella buscó una posición que le permitiera darse gusto y empezó a moverse ritmicamente, buscando ansiosamente el orgasmo. no se lo permití.

Cuando ya estaba en la recta final le retiré el pie.

oh, no mi amo, ahora no. te lo suplico. permite que me corra. ya casi estaba a punto.

Guarra. asquerosa. no has visto como has ensuciado mi pie con tus fluidos. limpiamelo.

Se agachó y paseó concienzudamente su lengua por todo mi pie, chupándome los dedos.y lamiendome la planta.

Después de liberarle las manos, le dije ahora el que quiere correrse soy yo, así que voy a follarte la boca. acercate y chupala.

Lo hizo maravillosamente bien, recorriendo morbosamente mi polla con su lengua, de arriba abajo y de abajo arriba. entreteniendose en los puntos mas sensibles. babeando. contorsinandose como si estuviera en celo. metiendosela hasta el fondo y prolongando al máximo la llegada del orgasmo.

Cuando llegó descargué toda mi leche en su boca y se la tragó golosamente

Te he complacido, mi amo? he sido una buena esclava? te he dado todo lo que querías?

No estuviste mal, pero ten en cuenta que hoy ha sido sólo el primer día y que cada vez voy a exigirte mas. tendrás que superarte día a dia y serás sometida a pruebas mucho mas dificiles. pero por el momento te concedo un orgasmo.

Le entregué un enorme consolador y le dije.

Toma. es para ti. tratalo con muchísmo cariño y usalo pensando que es la polla de tu amo.

Entonces me aparté de ella y la oí gemir un buen rato hasta que al final se corrió

Al despedirla, le pregunté: has aprendido algo de tu primera lección, esclava?

Si, a obedecerte en todo, mi amo.

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